La inflación subyacente anual, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, subió un 3.87%, también ligeramente mayor al 3.84% esperado por el mercado.
"El resultado pone en duda la prolongación del ciclo de recortes a la tasa de referencia en la decisión que Banxico anunciará el próximo 25 de marzo, pues durante los primeros días de este mes los precios de los energéticos han continuado escalando, lo que aumenta las probabilidades de que la inflación anual cruce el umbral de 4.0% antes de lo estimado", señaló Grupo Financiero Monex en un reporte.
"El nuevo aumento de la inflación general de México, a 3.8% anual en febrero, se debió en gran parte a los mayores precios del combustible", dijo Nikhil Sanghani, analista de la firma Capital Economics.
"Esta tendencia (de alza) continuaría en los próximos meses, lo que, junto con la reciente presión a la baja sobre el peso, sugiere que Banxico se abstendrá de una mayor relajación monetaria", añadió.
El banco central de México recortó en febrero la tasa de interés referencial a un 4%, a pesar de un ligero repunte en las expectativas de inflación para el cierre de 2021, y en medio de un panorama económico incierto por los efectos de la pandemia de coronavirus.
Sólo en febrero, los precios subieron un 0.63%, mientras que el índice subyacente arrojó una tasa del 0.39%. Ambas cifras fueron superiores a las estimadas por los analistas.
En el mes, los precios de la gasolina de bajo octanaje y del gas doméstico LP fueron los productos que tuvieron una mayor incidencia al alza en la inflación, seguidos por alimentos como papa y pollo, detalló el instituto en un comunicado.
Con información de Reuters