Este índice es el "pico" y se espera que en los siguientes trimestres haya reducciones, comentó Manuel Romo, director general del banco.
"Nuestra expectativa de morosidad es que debemos estar en el pico, no estamos estimando un crecimiento, estamos estimando estabilidad contra el número que presentamos en el primer trimestre. Quizá vean un incremento marginal en el segundo trimestre y una reducción en el tercero y cuarto trimestre", dijo Romo.
El banco también registró en el primer trimestre del año una reducción de su cartera de crédito de 24.1% en comparación con el mismo trimestre de 2020.
La reducción de la cartera se dio principalmente en créditos comerciales y tarjetas.
Pese a ello, el directivo confía en que la recuperación económica del país se dará en los siguientes meses junto a una tendencia a la baja de los contagios de COVID-19 que propiciarán una mayor demanda de crédito.
"El segundo trimestre es un parteaguas relevante porque vamos a ver la continuación de la tendencia a la baja de los contagios, el crecimiento de la jornada de vacunación y creemos que eso es un factor muy relevante y que va a influir en la demanda de crédito", destacó Romo.
La parte norte del país tendrá una recuperación gracias al paquete de infraestructura que está impulsando el gobierno de Biden en Estados Unidos, comentó.
La buena noticia para el banco es que registró un incremento de su utilidad neta de 59% en comparación con el primer trimestre de 2020 debido a la liberación de las reservas que se hicieron el año pasado.
El banco también está renovando sus plataformas de marketing por lo que se espera mejorar las ofertas que se les dan a los clientes.
El banco cerró el trimestre con una red de 1,400 sucursales y 9,400 cajeros automáticos.