La semana pasada Fitch ratificó la calificación de México BBB- con perspectiva estable, pero advirtió sobre la ayuda financiera y fiscal que brinda el sector público a la petrolera Pemex.
En el análisis donde argumentó su ratificación, la agencia detalló que la política macroeconómica es considerada como una fortaleza para la calificación, además de un respaldo a la confianza del sector privado, a pesar de algunos riesgos de gobernanza y política microeconómica.
“Las políticas microeconómicas han afectado, las políticas, todo esto ha creado esta misma gobernanza más débil, podemos ver esto aumentando en el futuro. No estamos viendo el camino para lograr el crecimiento, si vemos algún debilitamiento en esta política macroeconómica, fiscal y económica, nos preocuparía, porque esto es algo de lo que más se está esperando”, dijo Seville durante su participación en el foro.
Explicó que algunos elementos que darían la perspectiva positiva sería un crecimiento más fuerte.
"México podría hacer esto en comparación con sus pares, las reformas de las finanzas públicas, mejorar la proporción de ingresos y la sostenibilidad de estos inicios fiscales estrictos del gobierno”, explicó el analista.