Otras 76,098 personas, dato no corregido estacionalmente, hicieron sus pedidos amparados en el programa especial creado para trabajadores perjudicados por la pandemia (PUA) pero que no califican para acceder al subsidio convencional.
"La tendencia descendente de los beneficios por desempleo es alentadora pero aún preocupan los niveles absolutos", dijo en Twitter Gregory Daco de Oxford Economics. Señaló que más de 15.4 millones de personas, como en la semana que terminó el 15 de mayo, estaban recibiendo algún tipo de compensación por desempleo.
Los pedidos semanales de subsidios se dispararon a millones en marzo del año pasado tras el cierre de actividades económicas para impedir la diseminación del coronavirus.
Pero las solicitudes comenzaron a disminuir sostenidamente cuando las reaperturas sostenidas por la vacunación permitieron reanudar actividades, y desde hace semanas están bajando.
Los datos también muestran que el promedio de cuatro semanas móviles bajó 30,500 solicitudes a 428,000. Se trata de la menor cifra desde el inicio de la pandemia.
La tasa de quienes solicitan las prestaciones normales creció a 2.7%, con casi 3.8 millones en la semana cerrada el 22 de mayo.
La cantidad no revisada estacionalmente de quienes reciben beneficios de todos los programas tuvo una segunda semana de merma al reportarse 366,178 solicitudes menos que en la semana previa, dice el informe.
Escucha
Rubeela Farooqi del gabinete High Frequency Economics advirtió que los informes de las próximas semanas pueden dar una imagen distorsionada del empleo, dado que 25 estados terminaron con sus programas de subsidios especiales de desempleo por la pandemia. Farooqui estima que eso puede impactar en 3.6 millones de personas.
"Aun no es claro si una declinación en esos niveles se traducirá en un sustancial crecimiento del empleo y si envía una señal precisa sobre las condiciones del mercado laboral", dijo en un análisis.
