"Probablemente vamos a ver una agenda de simplificación administrativa, una agenda de expandir la base tributaria y de cerrar los huecos fiscales y obviamente, analizar las propuestas que puedan venir de los diferentes actores económicos, incluyendo la nueva composición del Congreso, agregó.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como objetivo aumentar la recaudación fiscal de México para alcanzar un 15% del Producto Interno Bruto (PIB), desde alrededor del 14.2% actual, dijo el subsecretario.
Con el objetivo de impulsar la recaudación del país, la administración de López Obrador ha tomado medidas enérgicas contra la evasión para obtener más ingresos de las empresas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó el año pasado a México a promulgar una reforma tributaria una vez que la recuperación de la pandemia de COVID-19 se afianzara, con el objetivo de impulsar la economía y respaldar el gasto en el mediano plazo.
Los países del G20, incluido México, están considerando un acuerdo más amplio el próximo mes en Venecia, tras un histórico convenio del G7 alcanzado el fin de semana que tiene como objetivo sacar más dinero de las empresas multinacionales y reducir los incentivos para los paraísos fiscales en el extranjero.
"Vamos a tener que modificar obviamente algunas leyes, algunos reglamentos y alinearnos con los acuerdos que alcancemos en el G20", dijo Yorio, agregando que los cambios podrían significar mayores ingresos fiscales en México.
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El gobierno necesitará negociar la eventual reforma fiscal con los legisladores, luego de que los mexicanos votaron el domingo para renovar una nueva cámara baja del Congreso.
"Probablemente algunos nuevos actores del Congreso podrían poner sobre la mesa impuestos que están relacionados con el medio ambiente o con la sustentabilidad. Y esos nuevos conceptos pues obviamente hay que irlos analizando y se evaluará si se incluyen o no", dijo Yorio.
Agregó que el plan de reforma fiscal previsto probablemente no incluirá nuevos impuestos, con la excepción de la tasa impositiva corporativa global mínima acordada en el G7, y que se discutirá en el G20.