"Ahora tenemos un acuerdo en los aspectos más importantes y estamos preparados para avanzar", anunció Portman, que ha liderado el equipo negociador del bando republicano.
Hace solo una semana, los republicanos del Senado bloquearon de manera unánime el plan de infraestructuras de Biden y ni siquiera accedieron a debatir la iniciativa durante una votación clave.
"Esperamos seguir adelante esta noche. Estamos emocionados de tener un acuerdo. Hemos terminado la mayor parte del texto, así que lo lanzaremos y luego lo actualizaremos a medida que tengamos estas ultimas piezas finalizadas", dijo la senadora demócrata Kyrsten Sinema.
Desde hace semanas, un grupo de 22 legisladores demócratas y republicanos está negociando a puerta cerrada para redactar un texto que pueda recibir el aval del Senado, donde los demócratas tienen una estrecha mayoría y necesitan el apoyo de varios republicanos para aprobar la mayoría de las leyes.
Alcanzado el acuerdo entre demócratas y republicanos, la votación podría producirse este mismo miércoles por la noche, dijo en el hemiciclo el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer.
La votación sería solo de procedimiento para comenzar a debatir el plan de infraestructuras. Para que prospere, tendrán que votar a favor los 50 senadores demócratas y 10 de los republicanos.
Hace un mes, Biden y el grupo de 22 senadores anunciaron a bombo y platillo fuera de la Casa Blanca que habían llegado a un acuerdo, pero más tarde las negociaciones se complicaron, especialmente por las reticencias de los republicanos sobre cómo se financiará la inversión en infraestructuras.
Actualmente, el plan está valorado en 1.2 bdd a lo largo de 8 años, una cifra inferior a la que propuso inicialmente Biden en marzo, de 2.3 bdd, y que la Casa Blanca tuvo que rebajar ante las críticas de los republicanos.
El objetivo del plan de Biden es modernizar lo que ha llamado "infraestructura física": carreteras, puentes, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, entre otros.
Fuera del pacto quedó la llamada "infraestructura humana", que es necesaria, por ejemplo, para reabrir los centros de educación para niños que han cerrado durante la pandemia así como para combatir la pobreza, la crisis climática y expandir "Medicare", un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años.
Esos puntos han sido incluidos en un paquete de gasto social de 3.5 bdd que los demócratas quieren impulsar en solitario a través de una fórmula legislativa conocida como reconciliación, que permite aprobar un proyecto de ley con mayoría simple de 50 votos, en vez de los 60 que hacen falta normalmente.
Con información de EFE y Reuters.