La demanda está siendo impulsada por empresas desesperadas por reponer existencias después de que los inventarios se redujeron drásticamente en la primera mitad del año. La acumulación de inventarios, que se espera sea el principal motor del crecimiento económico durante el resto del año y hasta 2022, se ha visto frustrada por las limitaciones de la oferta.
¿Toca pico la inflación?
La escasez de insumos ha elevado los precios tanto para los fabricantes como para los consumidores. No obstante, parece haber luz al final del túnel. La medida de ISM del desempeño de las entregas de proveedores a organizaciones manufactureras bajó aún más en agosto, lo que indica una cierta mejora en el ritmo de las entregas.
La medida de la encuesta de los precios pagados por los fabricantes cayó a un mínimo de ocho meses de 79.4 desde una lectura de 85.7 en julio. Esta medida ha descendido desde un récord de 92.1 en junio.
Se trató del último indicio de que la inflación probablemente haya alcanzado ya su punto máximo. Los datos de la semana pasada mostraron que la medida de inflación preferida de la Reserva Federal registró su menor ganancia mensual en cinco meses en julio.
No obstante, la escasez de trabajadores persiste, y el presidente de ISM, Timothy Fiore, destacó "un ciclo claro de rotación laboral a medida que los trabajadores optan por condiciones laborales más atractivas".
Una medida del empleo fabril se contrajo el mes pasado y cayó a su nivel más bajo desde noviembre.
Junto con el Informe Nacional de Empleo de ADP, que mostró que las nóminas privadas aumentaron en 374,000 el mes pasado tras subir 326,000 en julio, el índice industrial de ISM presenta un riesgo a la baja para el crecimiento del empleo en agosto. Los economistas habían pronosticado que el informe de ADP mostraría un alza de 613,000 empleos.