Consolidar esfuerzos
"Los países están en una encrucijada. Este es el momento crítico para utilizar la respuesta a la pandemia para construir una nueva generación de sistemas de derechos de protección social", advirtió el director general de la OIT, Guy Ryder
La OIT pidió a los dirigentes mundiales seguir con los esfuerzos implementados durante la pandemia, pese a la enorme presión financiera que esto supone.
Porque aunque la pandemia empujó a los países en invertir en estos servicios, el covid-19 --que paralizó la economía mundial durante un tiempo-- podría también recortar los avances en la reducción de la pobreza.
El déficit de financiación --el gasto adicional necesario para proporcionar al menos un nivel mínimo de protección social para todos-- ha aumentado alrededor de un 30% desde el inicio de la crisis sanitaria, debido a la mayor necesidad de servicios de salud, de medidas para compensar los ingresos y a la caída del PIB provocado por la crisis.
Para garantizar al menos una cobertura básica, los países de renta baja tendrían que invertir 77,900 millones de dólares adicionales al año, los países de renta media baja 362.,900 millones de dólares adicionales y los países de renta media alta 750,800 millones de dólares más. Esto equivale al 15.9%, 5.1% y 3.1% de su PIB respectivamente, según la OIT.
Con información de AFP y EFE.