La fiscalización a las grandes corporaciones empresariales, desde el primer día del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ha resultado en la generación de ingresos públicos mayores a lo aprobado por el Congreso y registrado en años anteriores pese a la pandemia de COVID en México.
“En vez de conseguir líneas de crédito para endeudar al país, como era la práctica neoliberal, optamos por intensificar el combate a la corrupción. Desde el primer año de gobierno logramos eliminar la condonación de impuestos a grandes contribuyentes, beneficiarios del influyentismo, y se estableció en la Constitución, se tipificó a la corrupción como delito grave, sin conceder al inculpado la posibilidad de obtener libertad bajo fianza”, dijo este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la presentación de su Tercer Informe de Gobierno.
Ahora, la recaudación impuestos está mejorando, procurando el cobro de créditos fiscales a grandes corporaciones nacionales y extranjeras, mismas que se “se las ingeniaban” para no pagar sus contribuciones, dijo.