Fitch Ratings dijo este viernes que la calificación crediticia soberana "AAA" de Estados Unidos podría verse presionada si los legisladores federales no logran abordar el límite de deuda oportunamente, y que la política de jugar con fuego y la reducción de la flexibilidad financiera podrían elevar el riesgo de un default.
La suspensión de dos años del límite de endeudamiento expiró en julio, y demócratas y republicanos en el Congreso siguen enfrentados.
La agencia de calificación crediticia dijo que cree que se tomarán medidas para aumentar o suspender el techo de la deuda a tiempo para evitar un impago.
Sin embargo, dijo que el fracaso de los últimos esfuerzos para abordar el asunto "indica que el actual estancamiento podría estar entre los más largos desde 2013".
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha advertido que el gobierno podría quedarse sin efectivo el 18 de octubre si no se eleva o suspende el techo de la deuda, lo que llevaría al primer impago de la historia.
"Consideramos que llegar a la fecha X del Tesoro (18 de octubre) sin que se haya elevado el límite de la deuda es el principal riesgo para la voluntad y la capacidad de pago del soberano estadounidense", dijo Fitch en un informe.
"Si esto pareciera probable, revisaríamos la calificación soberana de Estados Unidos, con probables implicaciones negativas", añadió.
En cuanto a un impago, Fitch dijo que "rebajaría sólo los instrumentos afectados a un nivel de calificación de impago, mientras que los instrumentos no impagados que siguieran funcionando mantendrían sus calificaciones actuales".
Añadió que Estados Unidos seguiría teniendo una capacidad limitada para realizar pagos más allá del 18 de octubre, pero que eso dependería de "la volatilidad de los flujos de ingresos y gastos" y que la priorización podría reducir el riesgo inmediato de un impago.
Fitch tiene una perspectiva negativa sobre la calificación AAA desde julio de 2020.
