Las revelaciones de Evergrande se producen mientras cada más funcionarios chinos buscan tranquilizar a los inversores y propietarios de viviendas sobre una crisis de deuda que golpea duramente al sector inmobiliario del país y que ha afectado a los mercados mundiales en las últimas semanas.
Las preocupaciones apuntan a que una escasez de efectivo en Evergrande, cuyos pasivos equivalen al 2% del producto interno bruto de China, pueda causar un contagio económico en sus pares y que se vean afectados por rebajas de calificación por incumplimientos de pagos inminentes.
Los promotores inmobiliarios chinos tienen una deuda pendiente total de 33.5 billones de yuanes (5.24 billones de dólares), según Nomura, equivalente a aproximadamente un tercio del producto interno bruto del país.
Evergrande, que ha personificado la libertad de China para pedir préstamos y construir, ha estado luchando para recaudar fondos para pagar a sus muchos prestamistas y proveedores, en medio de las expectativas de que está a punto de incumplir formalmente con uno de los bonos internacionales.
En su presentación del miércoles, Evergrande dijo que continuará implementando las medidas "para aliviar los problemas de liquidez" y que haría todo lo posible para negociar una renovación o extensión de sus préstamos con sus propuestas.
"En vista de las dificultades, desafíos e incertidumbres para mejorar su liquidez, no hay garantía de que el grupo pueda cumplir con sus obligaciones financieras bajo los documentos financieros relevantes y otros contratos", sostuvo.
Un bono de Evergrande con vencimiento el 23 de marzo de 2022 estará oficialmente en mora si la empresa no cumple después de un período de gracia de 30 días por el pago de un cupón atrasado que vencía el 23 de septiembre.
Fuentes dijeron a Reuters el martes que Evergrande se vio obligada a detener la venta de su participación en la unidad de servicios inmobiliarios a Hopson después de no obtener la aprobación del gobierno provincial de Guangdong, que supervisa la reestructuración de Evergrande.
Algunos de los acreedores internacionales de Evergrande también se opusieron al acuerdo, dijo uno de ellos.
En una presentación bursátil separada que anunció el acuerdo el miércoles, Hopson dijo que estaba dispuesto a completar el negocio, pero recibió un aviso de cancelación de transacción de Evergrande el 13 de octubre.
Evergrade, Evergrande Property Services y Hopson, que negociaban sus acciones suspendidas desde el 4 de octubre en espera del anuncio del acuerdo, dijeron que habían solicitado a la bolsa de Hong Kong que reanudara las operaciones a partir del jueves.
El último revés para Evergrande se produce después de que Reuters informara la semana pasada de un acuerdo por 1.700 millones de dólares de la estatal china Yuexiu Property para comprar el edificio de la sede de Hong Kong.
Más temprano el miércoles, en comentarios informados por la agencia estatal Xinhua, el viceprimer ministro Liu He dijo en un foro en Pekín que los riesgos generales en el mercado inmobiliario son controlables.
En tanto, el presidente del regulador bursátil de China, Yi Huiman, dijo en el mismo foro que las autoridades frenarán el financiamiento excesivo, y agregó que el país manejará adecuadamente los riesgos de incumplimiento de pagos en el mercado de bonos.
"(Necesitamos) mejorar la efectividad del mecanismo de restricción sobre el financiamiento de la deuda, para evitar un financiamiento excesivo a través de un 'alto apalancamiento'", dijo Yi.