El ministro de Hacienda salvadoreño, Alejandro Zelaya, no hizo comentarios al respecto.
El Salvador se convirtió en septiembre en el primer país en hacer del bitcoin una moneda de curso legal, junto con el dólar estadounidense. Su economía ha estado dolarizada durante dos décadas.
Desde entonces, el FMI ha pedido en repetidas ocasiones que la medida se revierta, alegando problemas financieros, económicos y legales.
El directorio del FMI dijo que era importante impulsar la inclusión financiera y que la billetera electrónica Chivo, creada por el gobierno para el intercambio de bitcoins, podría desempeñar este papel. Sin embargo, ve "la necesidad de una estricta regulación y supervisión del nuevo ecosistema".
Algunos miembros del directorio también se mostraron preocupados por los riesgos asociados a la esperada emisión de bonos vinculados al bitcoin por parte de El Salvador, dijo el FMI.
El país está preparando la emisión de 1,000 millones de dólares en bonos, la mitad de los cuales se utilizaría para comprar bitcoin.
El gobierno apuesta a que la exposición a las ganancias del bitcoin atraerá a los inversores, que recibirían un rendimiento en dólares del 6.5%, mucho más bajo que lo que el mercado cotiza actualmente para una deuda pública salvadoreña similar, cercana al 17%.
En su comunicado, el FMI también advirtió que con los actuales niveles de gasto en la deuda, la deuda pública de El Salvador podría aumentar hasta cerca del 96% del PIB en 2026, lo que calificó como una "trayectoria insostenible".