“Lo que es dramático de la inflación es que, llegó un punto que el gasto era mera subsistencia, de un segmento importante de la población”, comentó Rodrigo Gordoa, historiador económico.
Los 80
Además de la inflación, el panorama para México en la década de 1980 fue difícil en cuanto a indicadores macroeconómicos se refiere. El crecimiento económico del país no llegó al 1% en promedio, señaló Harim Gutiérrez, doctor en Historia por el Colegio de México (Colmex) y profesor del departamento de política y cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco.
En 1982, agregó Carlos Alberto Bautista, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, hubo una “mega devaluación”, lo que provocó que la inflación se fuera por las nubes y que el tipo de cambio se disparara.
En enero de 1983, ya con Miguel de la Madrid en Los Pinos, la inflación era de 110.04%. Para enero, febrero y marzo de 1988 la inflación fue de 176%, 179% y 175%, respectivamente.
Por si eso fuera poco, a esto se sumó una baja en el precio del petróleo, lo que provocó que ya no se pudiera pagar el servicio de la deuda externa. “Faltó poco para que el país suspendiera pagos”, dijo Harim Gutiérrez.
En los años 80, subrayó Bautista Pérez de La Salle, que en las tienditas de la esquina los precios de los productos se elevaban varias veces en un mismo día.
“En septiembre del 82, la colegiatura que pagaba mi papá era de 500 pesos, para el mes de julio del 83, la colegiatura era de 3,800 pesos”, recordó el profesor de La Salle, quien precisó que estos pagos aumentaban con base en el salario mínimo.
De la Madrid, con el Pacto de Solidaridad Económica trató de limitar la inflación a una tasa que tuviera una especie de tope para evitar una crisis de subsistencia”, explicó Rodrigo Gordoa, profesor de asignatura de la UNAM.