La compañía SpaceX, propiedad del multimillonario Elon Musk, canceló este domingo el vuelo de prueba de su megacohete Starship, el último revés para el vehículo de lanzamiento tras recientes intentos que terminaron en explosiones.
Con 123 metros de altura, el Starship es el vehículo de lanzamiento más grande y poderoso que se ha construido. Tiene como objetivo que estadounidenses regresen a la Luna y es clave para cumplir el sueño de Musk de colonizar Marte.