“Una de las peores noticias que hemos recibido en México, es una posible recesión profunda en Estados Unidos, recordemos que no nos ha ido tan mal en las exportaciones de nuestras industrias, pero en la medida que haya una recesión y estancamiento en la economía de EU, provocará una menor demanda de bienes en México”, explicó Alejandro Hernández, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Sería hacia finales del tercer trimestre de este año, o hacia el cuarto trimestre que se puedan presentar señales de gran debilidad en las distintas ramas de la actividad económica, “por lo que deberemos estar muy atentos, además de observar si la inflación ya comenzó a dar la vuelta, o si se ve una tendencia al alza”, explicó por su parte Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
Refirió que de darse una recesión se confirmaría en 2023, hacia el segundo trimestre, “vamos empezar a ver señales de mayor debilidad que podrían coincidir con el inicio de la recesión”, dijo Correa.
Se considera que una economía entró en recesión técnica cuando reporta dos trimestres consecutivos a la baja, además deben considerarse otros indicadores como el empleo y la capacidad productiva en el país, de acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio .
¿Qué pasa en una recesión económica? Implicaciones
A raíz de una recesión, efectos que ya se ven en la economía, pueden cobrar más fuerza como a falta de productividad en las empresas, un bajo consumo, falta de dinero en los hogares, detalló Fernández.
De acuerdo con Mario Correa, cuando se da una recesión en la economía, las empresas comienzan a perder ventas por lo cual pueden llegar a posponer o cortar gastos como publicidad o nómina.
Mientras que en los hogares es más difícil encontrar empleo, y por tanto la obtención de ingresos, por lo que hay que cuidar más el gasto, recurrir al ahorro o a prestamos, lo que deteriora la situación financiera; “hay que cuidar más los ingresos para hacerlos rendir”, dijo el economista.