La inflación subyacente también superó esta expectativa, con un crecimiento anual de 7.56%, el más alto desde diciembre de 2000.
La inflación no subyacente, por su parte, creció a un ritmo de 9.96% a tasa anual, con un incremento anual de 16.76% en los productos agropecuarios y de 4.78% en los energéticos.
Los precios en el país aumentaron 0.43% durante la primera quincena de julio, en comparación con la quincena anterior. Lo cual está por encima de la perspectiva de 0.39% de la encuesta de la agencia Reuters.
La inflación subyacente creció 0.34% en comparación con la última quincena de junio, poco más que la proyección de 0.31%. Con ello, duplicó el promedio de los últimos 10 años de 0.17%.
Se espera que con este crecimiento de la inflación, el Banco de México se vea presionado para realizar un alza más en las tasas de interés, en su próxima decisión de política monetaria.
Precios de los alimentos siguen impulsando la inflación
Dentro del componente subyacente, los precios de alimentos, bebidas y tabaco crecieron 11.95%, a tasa anual, en los primeros 15 días del mes. Mientras que, dentro del componente no subyacente, los agropecuarios avanzaron a una tasa anual de 16.76%.
Los aumentos más significativos fueron observados en el huevo, la papa, las loncherías, fondas y taquerías, la electricidad, los servicios turísticos en paquete, los restaurantes, el transporte aéreo, los refrescos envasados, la cebolla y la naranja.
Tan solo el huevo aumentó 6.28% en su variación quincenal, mientras los precios en las fondas, taquerías y torterías crecieron 6.82%.
Y dentro de los productos que bajaron de precio están el pollo, el aguacate y la uva, con decrementos de 1.37%, 3.64% y 11.21%, en comparación con la última quincena de junio.