Inversiones en riesgo
Las consultas y el posible dictamen del panel podrían servir para poner de manifiesto la importancia de la inversión e innovación del sector privado en el mercado energético. México está en una posición privilegiada para aumentar su peso económico en la región debido a que el sector manufacturero norteamericano se acerca cada vez más al consumidor. “Si el país desea beneficiarse al 100% de esta tendencia tendrá que ser capaz de ofrecer una energía limpia, fiable y asequible”, se lee en el reporte de UBS.
Además de la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos y Canadá, el costo potencial para México en caso de no resolverse la disputa provendría de las oportunidades de inversión, anticipa la firma.
Las tensiones comerciales entre China y EU, así como la pandemia y la invasión a Ucrania vuelven a México atractivo como centro de inversión.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destaca UBS, la reubicación de cadenas de suministro podría aumentar el valor de las exportaciones anuales de México en 35,300 millones de dólares, sin embargo, esta disputa comercial podría “empañar la valoración que puedan hacer los inversores sobre México como destino para acercar la producción, y una cantidad insuficiente de inversiones en el sector energético podría entrañar problemas para la disponibilidad de la energía en los próximos años”, apunta.
Más allá del T-MEC
El presidente López Obrador ha dicho que los cambios en materia energética no infringen el T-MEC, que México se reserva su derecho soberano a modificar la Constitución y la legislación nacional en materia de energía, conforme al Capítuo 8 del tratado, que además establece que el país podrá disponer de todos los hidrocarburos presentes en su territorio.
Sin embargo, explica UBS, Estados Unidos y Canadá argumentan que aceptaron reconocer esa parte del nuevo tratado comercial sin prejuicio de sus propios derechos y de las soluciones jurídicas en el marco del T-MEC.
“El tratado dispone que México no podrá adoptar medidas para el sector energético que resulten más restrictivas que las concesiones paralelas otorgadas en otros acuerdos de comercio e inversión que hubiesen sido ratificados por el país antes del T-MEC”, expone UBS.
En ese sentido, añade UBS, el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) ratificado antes que el T-MEC, incluye la liberalización de los sectores de generación y comercialización de la electricidad. Entonces, “el argumento es que México debería garantizar a los inversores estadounidenses y canadienses el mismo nivel de acceso que el concedido a los miembros del TIPAT”.