Se espera que el panel, que escuchó las consideraciones de los tres socios del T-MEC, emita una decisión a finales de noviembre de este año.
“La controversia presentada por México se refiere a la negativa de Estados Unidos de utilizar ciertas metodologías para que las partes esenciales, como motores o suspensiones, se consideren originarias para propósitos de ser incorporadas posteriormente en un vehículo”, se lee en el comunicado.
En julio del año pasado la titular de Economía, Tatiana Clouthier, señaló que Estados Unidos tiene un “ problema de interpretación ” respecto a las reglas de origen.
Luz María de la Mora, subsecretaria de comercio exterior, refirió que, tras la negocaicón donde se establecieron las reglas para el sector automotriz dentro del acuerdo comercial de Norteamérica, “lo que estamos viendo es que Estados Unidos está haciendo una interpretación del sexto que no está en la misma sintonía”.
La Secretaría de Economía es la dependencia encargada de coordinar la defensa del Estado mexicano en los procedimientos de solución de controversias conforme a los tratados internacionales.
La dependencia “seguirá trabajando para proteger a la industria automotriz, la cual es un motor de nuestra eonommía y de la cual dependen 6 millones de familias mexicanas”, aseguró la SE.