Los funcionarios de la Reserva Federal dijeron en su reunión del mes pasado que el ritmo de las futuras alzas de tasas de interés dependerá de los datos que reciban y algunos sostuvieron que los tipos tendrían que ser "suficientemente restrictivos" por "algún tiempo" para controlar la inflación.
Según las minutas de la reunión del 26-27 de julio, las autoridades creían que la inflación podría tardar más de lo previsto en disiparse, y que una desaceleración de la demanda agregada provocada por el banco central "desempeñaría un papel importante en bajar las presiones inflacionistas".