"Dadas las elevadas presiones inflacionarias en muchos países, incluido el Reino Unido, no recomendamos paquetes fiscales grandes y sin objetivos específicos en este momento, ya que es importante que la política fiscal no funcione en contra de la política monetaria", sostuvo el portavoz en la primera reacción pública del FMI.
El nuevo ministro de Finanzas de Reino Unido, Kwasi Kwarteng, mandó a la libra esterlina y a los bonos públicos a una caída libre el viernes con un presupuesto destinado a hacer crecer la economía mediante la reducción de impuestos y un fuerte aumento del endeudamiento del Gobierno.
Kwarteng respondió diciendo que establecería planes de reducción de la deuda a mediano plazo el 23 de noviembre, junto con los pronósticos de la independiente Oficina de Responsabilidad Presupuestaria sobre la escala total del endeudamiento público.
El FMI entiende que el "considerable paquete fiscal" británico estaba destinado a ayudar a los residentes a lidiar con los precios más altos de la energía y a impulsar el crecimiento a través de recortes de impuestos y medidas de oferta, pero tales medidas podrían poner la política fiscal en conflicto con la política monetaria , dijo el portavoz.
El presupuesto de Kwarteng del 23 de noviembre brindaría una "oportunidad temprana para que el Gobierno del Reino Unido considere formas de brindar un apoyo más específico y reevaluar las medidas impositivas, especialmente aquellas que benefician a las personas de altos ingresos", agregó el portavoz.