Pese a los aumentos que hará Banco de México (Banxico) a la tasa de interés en los próximos meses, la banca no espera una contracción en la demanda del crédito.
"Todavía no hemos visto una disminución de la demanda de créditos porque hay un retraso entre la demanda de crédito y las tasas de interés. La demanda de créditos se asocia a un tema de expectativas de crecimiento económico más que a tasas de interés", dijo Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Los analistas esperan que la tasa de interés alcance niveles cercanos a 11% este año debido a que la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, ha dicho que mantendrá altas tasas por un tiempo. El mismo Banco de México ha reconocido que espera elevados interesses por un tiempo prolongado.
Para la ABM, no habrá menos demanda de crédito, por lo menos en 2022, debido a que los pronósticos de crecimiento económico de México apuntan a 2.4%; sin embargo, los mexicanos ya no podrán encontrar créditos con tasas de un dígito como ocurrió con los hipotecarios desde antes de la pandemia.
"Probablemente empecemos a ver (tasas de) dos dígitos bajos y eso es 10% o 10.5%, por eso es importante anclar las expectativas inflacionarias", añadió Becker.
El representante de los banqueros destacó que esperan un buen dinamismo del consumo en los últimos meses del año, sobre todo con el Buen Fin, en noviembre. Los bancos planean lanzar ofertas como meses sin intereses, de la mano de los comercios. El optimismo de Becker también radica en que el peor escenario para la banca ocurrió en la pandemia cuando la economía cerró.
"Yo diría que eso fue el peor escenario que hemos visto. Ahorita vemos un escenario complicado, pero no tan complicado como el que vimos frente al pandemia, entonces probablemente veamos ligeros incrementos de cartera vencida, pero muy marginales", apuntó.
El Consejo de Estabilidad Financiera del Sistema Financiero, conformado por Banxico, Hacienda y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, dijo que el sistema financiero muestra resiliencia y una posición sólida con niveles de capitalización altos y liquidez. Sin embargo, existen riesgos que podrían deteriorar la calidad de la cartera de crédito.
