Macario Schettino sobre México en el precipicio
En entrevista con Expansión, el profesor y académico del Tecnológico de Monterrey asegura que puede evitarse la debacle e incluso, si se apuesta por la energía eléctrica limpia, se puede retomar la senda del crecimiento económico, pero que existe un detalle: “lo único que necesitaríamos es que el presidente López Obrador dejará de ser el presidente López Obrador y esa es la mala noticia”, afirma.
Desde la academia, Schettino dice ayudar a las iniciativas que buscan generar una opción de oposición política, principalmente desde el Frente Cívico Nacional, aunque descarta buscar buscar un cargo público.
¿Cómo nace la idea del libro?
Este libro nace de una petición de Gabriel Sandoval, director de Editorial Planeta, quien me dijo que porqué no escribía un texto acerca de los proyectos de infraestructura que estaba desarrollando el Gobierno como el Aeropuerto, la Refinería o el Tren, ya que algunos de los artículos que yo había escrito le habían parecido interesantes.
Cuando platicamos al respecto le comenté del tiempo en el que conocí y trabajé con Andrés Manuel López Obrador, hace ya 26 años, y me sugirió que empezara el libro con eso y continuará con los proyectos de infraestructura. Después me di cuenta que había que ampliar un poco el tema para incorporar también la política social del gobierno y así es como se va escribiendo el libro.
¿Estamos al borde del precipicio?
Según mis números, el gobierno mexicano tiene un problema muy serio de recursos y esto no es nada más del gobierno actual. Esto ha ocurrido por mucho tiempo. De hecho, el gobierno del señor Enrique Peña Nieto estuvo a punto de entrar en una crisis fiscal y decidió actuar, responsablemente y corregir, en lo que llamamos el “gasolinazo”. En ese momento el gobierno decidió dejar de gastar y aumentar los impuestos para entregarle al siguiente gobierno las cuentas más o menos en orden.
El gobierno del presidente López Obrador está en la misma circunstancia, pero no actúa responsablemente y en lugar de corregir los excesos los están amplificando, entonces vamos rumbo a una circunstancia que no va a ser sencilla.
¿Cómo ve los cambios que están sucediendo en el gabinete económico?
En el gobierno actual no existe otro liderazgo que el de López Obrador. No existe un liderazgo en Economía, Hacienda o en política social. Todo el poder está concentrado en una sola persona. Eso es lo que nos está complicando la vida. No se puede tener a una persona que tenga todo en las manos porque lo normal es que se equivoque y eso es lo que nos está ocurriendo. El problema más importante asociado ahora a la sustitución de la secretaria de Economía (Tatiana Clouthier) es que esto ocurre cuando ya terminó el periodo de conciliación que había en la disputa que tenemos con Estados Unidos dentro del T-MEC y ahora en cualquier momento pueden arrancar el panel arbitral el panel arbitral que vamos a perder y que nos va a costar mucho dinero.
¿Hay salvación para México?
Hay una solución muy simple y es que el Presidente entienda que lo que lo único que necesitamos ahorita es tener energía eléctrica limpia y permitir que vengan a instalarse aquí las empresas que están saliendo de China. El momento geopolítico en el que estamos es muy importante porque el gran crecimiento de China ya dejó de existir.
Muy probablemente habrá una recesión en 2023 y muy probablemente eso sirva para que las empresas que se fueron a China regresen hacia Estados Unidos. Una parte de ellas se puede instalar en México si hay electricidad limpia, si no, no. Lo único que necesitamos es eso. Si pusiéramos todo concentrado en que hubiera energía limpia, entonces podríamos atraer esa inversión y se olvida del precipicio; al contrario, lo que tendríamos es una ruta de crecimiento muy importante.
Si vemos los datos de manufacturas, hay un crecimiento impresionante en equipo de cómputo precisamente. Entonces podríamos estar creciendo más rápido, lo único que necesitaríamos es que el presidente López Obrador dejará de ser el presidente López Obrador y esa es la mala noticia, que eso no va a pasar. En lugar de darse cuenta de esto, pues quitó a la señora Tatiana (Clouthier) y puso a la señora Raquel (Buenrostro) porque no quiere llegar a un arreglo con Estados Unidos quiere pelear y en ese pleito nos va a costar muchísimo.
Entonces sí habría solución, pero el presidente no la quiere.
¿Cómo empezar de nuevo? ¿Habría una reconstrucción?
No sabemos si esta crisis ocurrirá antes o después de las elecciones. Independientemente de quien sea quien esté en la presidencia se necesita reconstruir por un lado la capacidad del gobierno para financiar lo que tiene se tiene que hacer, es decir cobrar bien impuestos y gastar de manera más adecuada.
Se necesita volver a tener gente calificada en el gobierno: corrieron a todos. Yo estimo que esto va a costar dos o tres años de trabajo, pero insistiría, si lo hacemos aprovechando este jalón que va a dar Estados Unidos puede ser bastante menos doloroso y podemos lograrlo con cierta facilidad.
¿Qué cree que pasará con las obras insignia del Gobierno una vez que termine el sexenio?
Yo creo que la refinería, con algo de suerte, la terminan de construir en este sexenio, pero no va a operar todavía. Para 2025-2026 ya puede producir, pero nunca se va a recuperar la inversión.
El Tren Maya yo creo que no lo acaban porque nunca lo planearon y no es una cosa simple hacer un tren de ese tamaño. Lo mejor sería que se nos olvide este tren y regresemos como estábamos.