"En el futuro, los riesgos están orientados a la baja, en particular para el consumo, ya que las familias siguen enfrentando dificultades por los altos precios y una probable desaceleración del crecimiento del empleo" en el país, añadió.
"La fuerza del dólar y la debilidad del crecimiento mundial limitarán las exportaciones", anticipó además Ian Shepherdson, economista de Pantheon Macroeconomics.
Riesgos de recesión en 2023
El repunte es una buena noticia para Biden antes de los comicios.
Pero los riesgos de recesión persisten para los próximos meses. El propio Biden había mencionado a principios de mes la posibilidad de una "recesión muy leve".
El tema central para la economía estadounidense es la inflación, que se mantiene cerca de su nivel más alto en 40 años, en 8.2% en 12 meses a septiembre, y erosiona el poder adquisitivo de los hogares. Sobre todo porque el remedio a esta subida de precios es frenar la economía aumentando las tasas de interés.
Los préstamos hipotecarios o de consumo ahora cuestan mucho más que antes. Menos consumo y menos inversión deberían permitir enfriar una economía recalentada.
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, tiene las cartas en la mano para luchar contra la inflación, y está aumentando gradualmente sus tasas de interés, a manera de alentar a los bancos comerciales a hacer lo mismo al otorgar préstamos.
Después de cuatro aumentos ya, debería continuar este impulso en su próxima reunión, el martes y miércoles de la semana que viene.
Y la desaceleración podría ser global dado que la inflación es alta en muchas regiones. Varios países desarrollados podrían entrar en recesión en 2023, como Alemania e Italia, advirtió recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI).