El PIB estadounidense se contrajo en los dos primeros trimestres del año, cayendo 1.6% y luego 0.6% sobre el trimestre inmediato anterior, pero sin entrar en recesión según la administración de Biden y muchos economistas.
Si bien dos trimestres consecutivos de caída del PIB corresponden a la definición comúnmente aceptada de recesión, la solidez del mercado laboral en particular hace que la mayor economía del mundo no ingrese en esa categoría.
El cálculo del PIB a tasa anual, medida favorecida por Estados Unidos, compara con el trimestre anterior y luego proyecta la evolución a lo largo de todo el año.
El crecimiento es de 0.6% si se compara simplemente con el trimestre anterior, como hacen otras economías avanzadas.
Bálsamo para Biden
El presidente Joe Biden aprovechó los datos del jueves para elogiar la fortaleza de la recuperación económica de Estados Unidos.
"Por meses, los agoreros argumentaron que la economía de Estados Unidos estaba en recesión, y los republicanos del Congreso alentaban" esa idea, sostuvo el presidente, en campaña para las legislativas del 8 de noviembre en las que su Partido Demócrata se juega el control del Congreso.
"Pero hoy tuvimos más evidencia de que nuestra recuperación económica continúa avanzando", añadió el mandatario.
Estos datos muestran "una dinámica positiva de los gastos de los hogares, un repunte de la inversión de las empresas y una debilidad persistente de la inversión inmobiliaria", comentó Rubeela Farooqi, economista de HFE, en una nota.