Esto les permitió a los hogares de Estados Unidos ahorrar de manera extraordinaria. Sin embargo, tras la apertura de las actividades económicas, las familias comenzaron a gastar todo lo que habían guardado.
Los ahorros regresaron a rangos considerados ‘normales’, pero se desplomaron rápidamente en 2022 debido al efecto de la inflación histórica en Estados Unidos, la cual tuvo meses en niveles que no se veían hace 40 años -en junio de 2022, la inflación superó el 9% anual en Estados Unidos, mientras en México tocó su pico en agosto y septiembre, con un incremento anual del 8.7%.
¿La caída del ahorro augura una crisis?
No necesariamente. A pesar de que la tasa de ahorro cayó a 2.3% en octubre de 2022, de acuerdo con el más reciente reporte de la Reserva Federal, algunos expertos señalaron que esto no es señal inequívoca de una recesión por esta causa.
Es el nivel más bajo desde julio 2005, dos años antes de la gran crisis financiera de 2008-2009. Por esta razón, Nick Gerli, CEO y fundador de Reventure Consulting, expuso en Twitter que esto implicará un desplome en el consumo de los estadounidenses para 2023. Y que, como consecuencia, cabría esperar una recesión.
Sin embargo, esta apreciación aún no puede ser del todo exacta, según Arabinda Basistha, un experto en economía de la Universidad de West Virgina, quien fue consultado por The Conversation.
El economista indicó que existen periodos con baja tasa de ahorro y que, precisamente, la caída a 2.3% 2005 paso luego de casi un lustro en el que la tasa era de 3%, por lo que no fue una baja dramática.
Sin embargo, la caída histórica que inició en octubre de 2022es un dato que no puede definir si los hábitos de ahorro de los estadounidenses estén cambiando en el mediano o largo plazos. De hecho, lo común es que estos hábitos no cambien tanto ni tan drásticamente.
Es decir, tendría que haber un periodo más largo de bajo ahorro para evaluar realmente qué tanto podría propiciar una recesión del lado de la demanda. Aunado a ello, los niveles de morosidad –el grado en que los estadounidenses dejan de pagar sus créditos- aún son los más bajos desde la década de 1980.
Finalmente, la carga de la deuda de los estadounidenses como proporción del tamaño de la economía también está en niveles relativamente bajos, de 76%, hasta junio de 2022. Cuando en el periodo de la gran crisis (2007 a 2009) llegaba a casi 100%.
Por estas razones, aún es difícil determinar si la caída en las tasas de ahorro estarán ocasionando una crisis en el corto plazo.