La medida para eximir de impuestos federales sobre el combustible fue lanzada por el expresidente Jair Bolsonaro el año pasado, cuando buscaba aumentar su popularidad bajando los precios durante su campaña por la reelección.
Pero el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que terminó derrotando al exlíder ultraderechista en las elecciones de octubre, prorrogó la exención de impuestos sobre el diésel y el biodiésel hasta diciembre de este año, y sobre la gasolina y el etanol hasta febrero.
Potente recaudación
Con la vuelta de los impuestos a la gasolina y al etanol, el equipo de Haddad tendrá un refuerzo de aproximadamente 29,000 millones de reales (5,590 millones de dólares) en ingresos federales este año.
La decisión forma parte de un conjunto de medidas que buscan reducir el déficit primario de este año por debajo de los 100,000 millones de reales.
El fin de la exención es visto positivamente por la industria del etanol, ya que sin impuestos el biocombustible pierde competitividad frente a la gasolina.
Efectos en el mercado
En la primera jornada bursátil de la semana, y a pesar de cerrar prácticamente estable, el mercado brasileño de acciones se mantuvo en números rojos tras la decisión del Gobierno brasileño de volver a aplicar impuestos a la gasolina y el etanol.
Con un poco más de 3 millones de operaciones, el mayor parqué latinoamericano por cantidad de negocios totalizó un volumen de 17,573 millones de reales (unos 3,375 millones de dólares), una cifra inferior a la del promedio diario habitual.
Las acciones preferenciales de la petrolera estatal Petrobras (+0.69 %) terminaron la sesión como las más negociadas, seguidas por las ordinarias de la minera Vale (0.00 %), una de las mayores productoras y exportadoras mundiales de hierro y que no tuvieron variación.
En el mercado de divisas, el dólar se apreció un 0.16 % frente al real, que terminó el primer día de la semana cotizado en el tipo de cambio comercial a 5.206 reales, tanto para la compra como para la venta.
Con información de Reuters y EFE.