"Hoy en día sigue siendo noticia la primera mujer que... y es evidentemente algo que tenemos que mover", cuenta Botero, quien es economista y financiera, pero quien dio un giro a su carrera en el área de Recursos Humanos de Scotiabank, tras varios años como trader.
Ella cuenta que desde muy pequeña se dio cuenta que debía estudiar y esforzarse más que sus compañeros para que fuera considerada profesional. Una idea que nació desde su casa. "Para mí lo más importante era ser inteligente, lograr ser la mejor; hasta la belleza era un inconveniente, no vayan a pensar que soy medio bonita porque se piensa que no soy capaz", comenta.
El también conocido como síndrome del impostor (una inseguridad respecto al propio trabajo) solo pudo aminorar cuando se encontraba con líderes que la motivaban e impulsaban a postularse en puestos más altos.
"Una siempre cuenta personas que la ayudan a creer. Si no hubiera creído tanto en mí, seguro yo no llego a donde estoy porque yo no era capaz de postularme a nada, siempre eran mis líderes los que me decían: ve, tú eres capaz".
Mientras algunas mujeres como Botero tratan de modificar la cultura laboral dentro del banco, con iniciativas que eviten violencia, hay otras, como Catalina Tobar, que buscan que las mujeres lideren proyectos o que buscan educar a otras en materia de inversiones.
Visa cuenta con alrededor de 50 colaboradoras a nivel global en donde se gestan iniciativas sobre el ecosistema cripto como las monedas digitales de loa bancos centrales (CBDC´s).
Como consejo para las mujeres que quieren acercarse al mundo cripto, Tobar dice que lo primero es buscar contenido que les ayude a entender el ecosistema y así se animen a usar este tipo de activos.
Recomendaciones si vas a postularte a un empleo
Como experta en Recursos Humanos, Botero comenta algunos errores que podrían poner en desventaja a las mujeres al momento de buscar un empleo.
1. Poner foto en el CV. Las empresas, de acuerdo con la experta, ya no deben pedir este requisito si en verdad buscan captar talento.
2. Creer que los puestos tienen género. Suena ilógico pero, de acuerdo con Scotiabank, algunas mujeres deciden no postularse cuando en las vacantes, los puestos vienen en masculino (asesor, programador, etc).
3. Querer cubrir 100% de los requisitos. Botero cuenta que es muy frecuente que al publicarse una vacante con -por ejemplo- 10 requisitos, los hombres se postulan aunque tengan solo tres de las habilidades requeridas, mientras que mujeres que tienen nueve de ellas, deciden no hacerlo.
4. No negociar su salario. Las mujeres suelen conformarse con el sueldo que les ofrecen las empresas y a veces aceptan sueldos por debajo de lo que ellas esperaban.