Las solicitudes han oscilado dentro de un rango estrecho este año, manteniéndose muy bajas en términos históricos, a pesar de la avalancha de despidos de las principales empresas tecnológicas.
Con 1.9 ofertas de empleo por cada desempleado en enero, los empresarios suelen mostrarse reacios a despedir trabajadores.
Los economistas esperan que las condiciones del mercado laboral se relajen, especialmente tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) en California y Signature Bank en Nueva York. Las condiciones financieras se han endurecido, lo que podría hacer que los bancos fueran más estrictos a la hora de conceder créditos, con un posible impacto en los hogares y las pequeñas empresas, los principales motores del crecimiento del empleo.
Así lo reconoció la Reserva Federal (Fed), que el miércoles subió su tasa de interés de referencia a un día en un cuarto de punto porcentual, pero indicó que estaba a punto de pausar nuevas subidas de los costos de endeudamiento.
El banco central estadounidense ha elevado su tasa de interés oficial en 475 puntos base desde marzo del año pasado, desde un nivel cercano a cero hasta el rango actual del 4.75%-5%.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a periodistas que "es probable que los acontecimientos de las dos últimas semanas se traduzcan en un cierto endurecimiento de las condiciones de crédito para los hogares y las empresas, y por lo tanto pesen sobre la demanda en el mercado laboral y la inflación".
Los datos sobre solicitudes de subsidios cubrieron el periodo durante el cual el Gobierno encuestó a las empresas para la parte de nóminas no agrícolas del informe de empleo de marzo.
Las solicitudes apenas variaron entre las semanas de febrero y marzo. La economía creó 311,000 puestos de trabajo en febrero, tras los 504,000 de enero.
Los datos de la semana que viene sobre el número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayudas, un indicador indirecto de la contratación, arrojarán más luz sobre la salud del mercado laboral en marzo.
Las denominadas solicitudes continuas aumentaron en 14,000, hasta 1.694 millones, durante la semana que finalizó el 11 de marzo. Las solicitudes continuas siguen siendo muy bajas, lo que indica que algunos trabajadores despedidos podrían estar encontrando fácilmente un nuevo trabajo.
