"Tenemos que abordar los riesgos derivados del desarrollo de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC por sus siglas en inglés) garantizando factores como una transparencia adecuada y una gobernanza sólida", declaró Kanda, viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, en un seminario celebrado en Washington.
"Como prioridad de este año, el G7 estudiará la mejor manera de ayudar a los países en desarrollo a introducir CBDC coherentes con las normas adecuadas, incluido el principio de política pública del G7 para los CBDC minoristas", afirmó.
Fuera del G7, China ha liderado la emisión de una moneda digital. Los bancos centrales del G7 han establecido normas comunes para la emisión de CBDC, mientras algunos llevan a cabo experimentos.
Kanda afirmó que la rápida innovación de la tecnología digital ofrece diversas ventajas, pero también nuevos retos como la ciberseguridad, la propagación de información errónea, las divisiones sociales y políticas y el riesgo de desestabilizar los mercados financieros.
El colapso de la bolsa de criptomonedas FTX el año pasado "fue una seria llamada de atención" para que los responsables de política monetaria crearan una regulación transfronteriza, afirmó.