Kozack dijo que el FMI no puede cuantificar de inmediato el impacto que tendría un impago sobre el crecimiento mundial. En abril pronosticó una mejora del 2.8% para el PIB mundial para 2023, pero señaló que unas mayores turbulencias en los mercados financieros, marcadas por una fuerte caída de los precios de los activos y fuertes recortes de los préstamos bancarios, podrían hacer retroceder el crecimiento de la producción hasta el 1%.
No obstante, señaló que la subida de las tasas podría ser una de las consecuencias de un impago estadounidense y de una inestabilidad más generalizada en la economía mundial.
"Nos gustaría evitar esas graves repercusiones", señaló. "Y por esa razón, volvemos a hacer un llamado a todas las partes para que se reúnan, lleguen a un consenso y resuelvan el asunto lo antes posible".
Las conversaciones detalladas sobre el aumento del techo de deuda del gobierno estadounidense, de 31.4 billones de dólares, comenzaron el miércoles con los republicanos insistiendo en recortar el gasto, un día después de que el presidente demócrata Joe Biden se reuniera con el principal congresista republicano para tratar el asunto por primera vez en tres meses.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha advertido de que podría producirse un impago en Estados Unidos tan pronto como el 1 de junio si el Congreso no eleva el tope de endeudamiento.
En cuanto a las turbulencias en el sector bancario estadounidense, Kozack dijo que el FMI acogió con satisfacción las medidas "decisivas" adoptadas por los reguladores y las autoridades monetarias locales para contener las quiebras de tres importantes prestamistas regionales en las últimas semanas.