La declaración principal del G7 incluirá "una sección específica sobre China" con una lista de preocupaciones que incluye "la coerción económica y otros comportamientos que hemos visto específicamente en la [República Popular China]", declaró el funcionario el viernes.
En otra "declaración sobre seguridad económica se hablará más de las herramientas" utilizadas para contrarrestar esos esfuerzos, incluida la planificación y la coordinación, dijo la persona. En cada caso, se espera que estas declaraciones vayan más lejos que las anteriores del G7.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho de China uno de los focos de su política exterior, trabajando para evitar que la tensa y competitiva relación se convierta en un conflicto abierto, incluso en torno a temas como Taiwán.
El G7, que también incluye a Canadá, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, está estrechamente vinculado económicamente a China, el mayor exportador mundial y un mercado clave para muchas de las empresas de los siete países.
El mes pasado, China calificó una declaración de los ministros de Asuntos Exteriores del G7 que abordaba temas similares como "llena de arrogancia y prejuicios contra China", y presentó quejas ante el anfitrión del G7 de este año, Japón.
Bajo el mandato del predecesor de Biden, el presidente republicano Donald Trump, las declaraciones del G7 a menudo ofrecían sólo una somera mención a cuestiones relacionadas con China. El gobierno de Biden ha impulsado declaraciones más directas.
La declaración conjunta que todos los líderes del G7 emiten cada año pretende señalar que los países poderosos están alineados en una serie de cuestiones políticas y económicas.
Los miembros del G7 también mantendrán la perspectiva de una mayor cooperación con China en áreas como el clima.
"No estamos a favor de desacoplar la economía de Estados Unidos y China, estamos a favor de la reducción de riesgos, estamos a favor de la diversificación", afirmó el funcionario estadounidense. "Ese principio es muy unificador".
Las negociaciones sobre el lenguaje preciso de las declaraciones conjuntas de los líderes aún están sujetas a la diplomacia y a ajustes antes de que se publiquen durante la cumbre.
La reunión del G7 será una prueba de hasta qué punto los miembros, todos ellos democracias ricas, pueden ponerse de acuerdo en un enfoque común respecto a China, la segunda mayor economía del mundo.
Las condiciones de China han sido uno de los temas principales de las conversaciones que actualmente mantienen los líderes financieros del G7 en Niigata, donde se han centrado en reducir la "excesiva dependencia" de las cadenas de suministro de sus países de la producción china, incluso mediante la asociación con países de renta baja y media.
Algunos de los países se muestran escépticos a la hora de suscribir las políticas defendidas por el Gobierno de Biden, como los controles sobre la inversión exterior en China.
Estas políticas se están elaborando en parte para ayudar a impedir el acceso de los militares chinos a herramientas que podrían utilizar para ganar superioridad tecnológica, y muchos en el Gobierno de Biden las consideran complementarias a los controles de exportación que restringen el acceso a algunos semiconductores y que tienen el mismo objetivo.
"Por supuesto, cada miembro del G7 va a trazar su propio camino respecto a China hasta cierto punto, pero también hay una serie de principios que unen al G7 en un enfoque común respecto a China", declaró el funcionario estadounidense.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, quien se encuentra en Japón para asistir a la reunión de ministros de Finanzas del G7, declaró el jueves que China había utilizado claramente la coerción económica con Australia y Lituania.
La reunión estuvo marcada por la falta de avances en las negociaciones sobre el techo de la deuda estadounidense. La reunión prevista para el viernes entre Biden y los principales legisladores se pospuso hasta principios de la próxima semana, mientras los demócratas de Biden y los republicanos buscan una avenencia para evitar un impago catastrófico.
