Detalló que hay un gran potencial, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, sólo el 21% de los mexicanos tienen acceso a un seguro privado, siendo las mujeres y la población del sureste del país quienes acceden en menor medida, pues solo el 0.8% del portafolio de las aseguradoras se destina a microseguros para atender a la población más vulnerable de nuestro país.
Entre las razones se encuentran la falta de recursos, los costos altos, la falta de conocimiento sobre cómo funcionan los seguros y cómo los pueden contratar.
“El seguro privado también juega un rol relevante en la sostenibilidad, ya que frente a calamidades, como la muerte prematura, la discapacidad del principal sustento familiar o la pérdida de empleo, las familias pueden ver reducidos sus ingresos, o perder la capacidad de generarlos. Estos golpes afectan de manera más severa a las familias de menores ingresos”, dijo el funcionario.
Explicó que desde una perspectiva de política pública, el seguro privado puede ser considerado una herramienta eficaz para amortiguar la desigualdad social y por esta razón es que los seguros privados deben desempeñar un papel complementario en los planes de seguridad social del Estado.
Continúa incertidumbre
En tanto, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O consideró que aún hay incertidumbre por el plano geopolítico, junto con los problemas que han enfrentado algunos bancos en Estados Unidos, y casos aislados en Europa.
No obstante durante los primeros meses del año se han visto signos positivos para la economía mundial, por la solidez de la demanda sustentada por buenos resultados de empleo, la reapertura de China, la normalización de las cadenas de suministro y el retroceso en los precios de energéticos.
“A inicios de mayo, con la quiebra de otro banco regional en Estados Unidos, se avivó la incertidumbre en torno a las vulnerabilidades que enfrentan algunos elementos del sistema bancario regional. Lo anterior podría generar más episodios de aversión al riesgo y un endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito que se sumarían al estado actual de la política monetaria que ya de por sí es restrictiva”, dijo el funcionario.
Explicó que en México se han sorteado estos choques con gran estabilidad, gracias a la solidez de los equilibrios fiscales y macroeconómicos, la fortaleza de la demanda interna y la menor dependencia económica de Estados Unidos.
“Reflejo de ello es el papel del consumo y la inversión como motores en sí mismos de recuperación en la última recesión del covid-19, lo cual contrasta con la dinámica observada en las recesiones de 1994 y 2009, en donde las exportaciones netas estuvieron impulsadas en buena parte por una mayor demanda externa y por la depreciación del tipo de cambio. En esta última es la demanda interna y la inversión la que está jugando el papel mayormente contracíclico compensatorio de la caída”, culminó Ramírez de la O.