Los vales de despensa, que son una prestación de gobiernos y empresas privadas, han sido uno de los aliados de los trabajadores en tiempos de elevada inflación .
Hay un solo cliente que sigue pidiendo vales físicos: el gobierno federal mexicano. Y no es el único, pues otros gobiernos como el de Francia y de Brasil también prefieren el uso de los vales de despensa en papel y el problema es que hay una poca trazabilidad de los recursos.
La batalla parece tener un ganador: 5% de los vales que emite Edenred son en papel y la empresa se muestra optimista en la adopción de las tarjetas, que además abarata los costos.
"Producir esa cantidad de papel todos los meses -porque el papel se usa una sola vez- es un tema de negocio. Convertimos el papel en medios de pago electrónico y puedo emitir una tarjeta que ahora la puedes usar todos los meses durante cuatro años", explica en entrevista Pablo Rivera Cruz, director de Payment Solutions Americas de la firma.
Edenred busca que en los siguientes años, ni siquiera sea necesario el uso de las tarjetas físicas y migrar a las tarjetas digitales.
Otro método que ha evolucionado es el efectivo y va más allá de las tarjetas de débito. A pesar de que el dinero en efectivo sigue siendo el rey de los medios de pago, las empresas han buscado la manera de digitalizar el dinero ya sea con billeteras digitales, como las de Mercado Pago o Pay Pal, que buscan acercar a las personas al sistema financiero.
En 2021, las compras de menos de 500 pesos se hicieron en efectivo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), lo que significa un reto para las tecnológicas.
Para lograr que el efectivo disminuya en el país es necesario que los gobiernos ayuden a limitar el uso de papel combatiendo la informalidad y creando incentivos para el pago de nómina en una cuenta de banco o billetera digital, propone un estudio de Americas Market Intelligence y Kushki .