México y el mundo atraviesan una situación económica complicada, entre otros factores, por los altos precios de productos y servicios, lo que ha llevado a los consumidores a modificar sus hábitos de consumo para hacer rendir el dinero.
Entre las prácticas que se han adoptado en México para enfrentar este encarecimiento está el buscar productos de marcas blancas, comprar a granel y comparar entre diversas marcas, entre otras.
En febrero, la inflación fue de 7.62%, de acuerdo con información publicada por el Inegi. Si bien es cierto que el índice de precios al consumidor fue menor al esperado por analistas y mostró una disminución respecto al 7.91% de enero, sigue lejos del rango de entre 2% y 4% que tiene como objetivo Banco de México (Banxico).
“Vemos una tendencia a comprar menos en los dos tipos de canales -físico y en línea- y hay preocupación por desabasto, sobre todo en medicinas”, de acuerdo con una encuesta que hizo Capgemini a consumidores de 12 países como México, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Brasil, dijo a Expansión Ramón Álvarez, Global Sales Officer de Latinoamérica and Consumer Products & Retail Sector Leader Norteamérica y América Latina.
Ante este panorama, hay una alternativa que permite a los trabajadores mantener su poder de compra, aseguró Mauro Borochovicius, Hispanic America benefits regional director en Edenred México. Dicha opción son los vales de despensa y prestaciones laborales de este tipo.
Estos “beneficios para los empleados”, como los llama Borochovicius de Edenred, empresa dedicada a ofrecer tarjetas de vales, restaurantes, no solo ayudan al empleado para mantener el poder de compra del trabajador.
En México, 28% de trabajadores dijo que si recibiera 1,000 pesos adicionales en su trabajo lo gastaría en alimentos, mientras que 34% dijo que lo ahorraría. En promedio, los empleados mexicanos reciben 1,447 pesos de vales de defensa. El 84% de encuestados dijo que, de no recibir esta prestación, reduciría la compra de alimentos, de acuerdo con el ejercicio de Edenred.
Estas prestaciones también benefician a las empresas que reciben las tarjetas de vales, a los patrones que ofrecen estos beneficios y al Estado, aseguró el directivo de Edenred.
El 65% de los comercios considera que aceptar vales de despensa aumenta la actividad en su negocio, destacó el directivo de Edenred.
“Esto genera impuestos para el gobierno, pues estamos en la economía formal y formalizamos cada vez más la economía. Cuanto más se consume, más degeneran empleos e impuestos, sea por el consumo o por la creación de puestos de trabajo”, añadió.
Las empresas pueden deducir hasta 53% del valor que los patrones otorgan en vales a sus trabajadores; además, consideran que estas prestaciones mejoran la motivación de sus empleados, destacó Mauro Borochovicius.
En México no tienen mucha penetración, pero los vales de restaurante también son una forma de ayudar a los trabajadores, sostuvo el directivo de Edenred.
Más de 60% de los millennials y la generación X están preocupados por la situación económica. Los baby boomers son los menos preocupados. Esto se puede explicar porque la gente mayor ha vivido más altibajos en la economía, señaló Álvarez de Capgemini,
El 75% de los consumidores encuestados dijo haber disminuido la compra de artículos no esenciales, de acuerdo con la encuesta. “Todo mundo está preocupado”, agregó.
Los encuestados también señalan que los gobiernos no están haciendo lo suficiente por el aumento de precios y están más preocupados por satisfacer sus necesidades básicas y hubo un aumento en el consumo de bienes y servicios relacionados con el cuidado de la salud mental, particularmente la población más joven.
“Creemos que esta situación se va a empezar a revertir -no en todos los indicadores- en los próximo nueve meses, al final del año”, entre otros motivos porque “el impacto de la posible recesión en algunos países y la inflación se va a estar controlando”, dijo Álvarez.
Además de reducir las compras y evitar hacer compras impulsivas de artículos no esenciales -electrodomésticos, electrónicos y videojuegos, etc.-, existen otras prácticas que pueden ayudar a cuidar los pesos y centavos.
Un factor de gran ayuda para las finanzas personales tiene que ver con presupuestar los gastos, comparar calidad y precio, adquirir marcas blancas sobre las ya conocidas; hacer una lista de lo que se va a comprar y respetarla; además de anticipar las compras recurrentes, es decir, comprar a granel los artículos que más se consumen, sugirió Ramón Álvarez.
