La empresa sueca realizó una inversión de 70 millones de dólares para esta planta, que es la segunda que construye en Nuevo León.
A través de la regionalización, para tener cadenas de producción más cortas y ágiles, SKF busca surtir no solo al mercado de Norteamérica sino a todo el continente.
Para lograrlo, tiene planes para capacitar al talento humano local y a los proveedores de la región. Además, echará mano de sus actuales proveedores -asiaticos- para la transferencia de conocimiento, así como de las universidades para ajustar los planes de estudio a sus necesidades.
Del total de su producción, SKF destina el 70% para satisfacer la de manda de la industria automotriz, y el resto para la industria.
Hablando del sector automotriz, SKF tiene en la mira la electromovilidad.
Al preguntar si ya había logrado un acuerdo con Tesla o si estaban en negociaciones, los directivos de la empresa declinación hacer comentarios o dar el nombre de algunos de sus clientes.