Un entorno económico ensombrecido por las alzas de tasas de interés de la Reserva Federal y las tensiones geopolíticas no ha hecho sino aumentar aún más los riesgos, señalaron algunos de los prestamistas tras los resultados.
JPMorgan, el mayor banco estadounidense que hasta ahora ha logrado evitar despidos masivos, podría ajustar su plantilla en función del entorno de la banca de inversión, dijo su jefe financiero, Jeremy Barnum.
"Revisamos regularmente nuestras necesidades de negocio y ajustamos nuestra plantilla en consecuencia, creando nuevas funciones donde vemos la necesidad o reduciendo puestos cuando es apropiado", dijo un portavoz el miércoles, añadiendo que el banco tiene actualmente más de 10,000 puestos vacantes.
PNC Financial también comunicó el mismo día que está recortando alrededor del 4% de su plantilla. Wells Fargo, que ha reducido su fuerza laboral en cada trimestre desde el tercer trimestre de 2020, dijo que todavía ve más oportunidades de despidos.
Citigroup aseguró el viernes que eliminará puestos de trabajo de los dos niveles superiores de gestión como parte de su reorganización.
Bank of America, que ha recortado más de 4,300 puestos de trabajo desde el final del primer trimestre, dijo esta semana que espera que la plantilla se mantenga plana con respecto a los niveles del tercer trimestre.
Morgan Stanley, el gigante de la banca de inversión, también anunció el miércoles un descenso cercano al 2% en su plantilla total, en comparación con el trimestre anterior. El banco no dio más detalles sobre la reducción en su conferencia con analistas posterior a la presentación de resultados.
Los prestamistas, que suelen prosperar en épocas de crecimiento económico estable, también están lidiando con la posibilidad de una recesión que podría llevar a que los clientes con problemas se encuentren agobiados por las deudas y presionar el crecimiento de los préstamos.
El duro entorno operativo también ha lastrado las cotizaciones bursátiles y perjudicado las valoraciones. El índice de Bancos del S&P 500, que sigue una cesta de valores bancarios de gran capitalización, ha registrado un desempeño inferior al índice de referencia S&P 500 en lo que va de año.
En el tercer trimestre, los gastos de JPMorgan y BofA aumentaron entre 13% y 3%, respectivamente, mientras que Citi, el tercer mayor banco de Estados Unidos, registró un incremento del 6% con respecto al año anterior, según los comunicados de los resultados de los prestamistas. Por el contrario, Wells Fargo vio un descenso del 8% en los gastos no financieros.
En los bancos de inversión Goldman y Morgan Stanley, los gastos aumentaron 18% y 5% en el trimestre, en comparación con el año anterior. Citi, BofA, Morgan Stanley, PNC y Wells Fargo declinaron hacer comentarios.
Incluso los que acaben conservando sus puestos de trabajo podrían ver reducidas sus remuneraciones. Un informe publicado la semana pasada por el contralor del Estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, estimaba que las bonificaciones de Wall Street podrían caer un 16% este año, ya que la posibilidad de que las tasas de interés se mantengan más altas durante más tiempo amenaza el rendimiento de las empresas financieras.
Mientras, el gigante de la banca de inversión Goldman Sachs está en condiciones de "hacer inversiones más selectivas" en personal, aseguró su jefe financiero, Denis Coleman. "A principios de año redujimos el número de empleados. No es nuestra expectativa actual repetir eso", dijo Coleman.
En enero, el banco despidió a 3,200 empleados, su mayor ronda de despidos desde la crisis financiera de 2008. Sin embargo, el banco ha reanudado una revisión anual del rendimiento, que podría dar lugar a algunos recortes, dijo a Reuters el mes pasado una fuente familiarizada con el asunto.