En los últimos dos meses del año, las exportaciones registraron un alza, pero estas cifras interanuales se comparan con el magro desempeño de 2022, un periodo marcado por las políticas contra el Covid-19.
Las ventas al extranjero son un componente clave del crecimiento de la economía china en las últimas cuatro décadas y estas cifras coinciden con la publicación de los datos de los precios del consumidor que mostraron que el país está en deflación por tercer mes consecutivo.
La tendencia trasluce además el cambio geopolítico, ya que el comercio anual con Estados Unidos cayó por primera vez en cuatro años y en cambio los intercambios con Rusia marcaron un récord, pese a la presión internacional para aislar a Moscú después de la ofensiva en Ucrania.
"La complejidad, la gravedad y la incertidumbre del entorno externo van en aumento y tenemos que superar estas dificultades y hacer un esfuerzo mayor para continuar impulsando el crecimiento del comercio exterior", afirmó el viceministro de la Oficina General de Aduanas, Wang Lingjun.
Los datos de 2023 también mostraron que las importaciones cayeron un 5.5%.
La amenaza de la deflación
La debilidad de la demanda de bienes importados se refleja en los datos del Índice del Precio al Consumidor (IPC), que se contrajo un 0.3% en diciembre, en términos interanuales, prolongando por tercer mes consecutivo la deflación.
La inflación en China en 2023 fue de 0.2%, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística, un marcado contraste con otras grandes economías que registran un repunte de los precios que complica a los bancos centrales y perjudica a los consumidores.
China cayó en deflación en julio por primera vez desde 2021 y, después de un breve repunte en agosto y septiembre, los precios volvieron a contraerse a partir de octubre.
La deflación hace que los bienes sean más asequibles, pero supone un desincentivo económico, ya que muchos consumidores aplazan sus compras con la expectativa de una caída de los precios todavía mayor.
Esto debilita la demanda y puede llevar a las compañías a recortar la producción, congelar contrataciones o reducir sus plantillas.