Villalobos no especificó si esa producción sería amarillo o blanco, pero señaló que en caso de haber excedentes de maíz blanco, el sector pecuario podría comprarlo para consumo animal.
"Para fines pecuarios, para los animales da lo mismo que sean blancos o amarillos", dijo en una conferencia virtual.
México es autosuficiente en producción de maíz blanco, pero importa grandes cantidades de amarillo, casi en su totalidad de Estados Unidos.
En 2023, las importaciones de maíz aumentaron 13.9% respecto a 2022, para lograr al récord de 19.7 millones de toneladas de maíz, de las cuales el 88.7% provino de Estados Unidos, según información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
A mediados de enero, se tenían registrados un récord de 15.3 millones de toneladas de maíz estadounidense para envío a México en el ciclo 2023/24, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Villalobos declinó dar una proyección de la producción de maíz en México para 2024 y dijo que se tendría un estimado en la segunda mitad del año, aunque reconoció que la sequía ha afectado el rendimiento.
México es el mayor comprador en el mundo de maíz de Estados Unidos, su socio junto con Canadá en el tratado de libre comercio de América del Norte, T-MEC, y con el que mantiene una disputa sobre el comercio de maíz genéticamente modificado.
El gobierno mexicano desea acotar el uso de maíz transgénico a alimentos industrializados y comida para ganado, pero vetarlo completamente para la elaboración de la harina con la que se preparan las tortillas, alimento básico de la dieta de los mexicanos.
Washington alega que la postura de México no está basada en ciencia y llevó su inconformidad a un panel de disputas en el T-MEC, que se espera resuelva al respecto este año.
Con información de Reuters