El primer minuto del 15 de febrero estalló la huelga en Nacional Monte de Piedad , institución de asistencia privada, empresa de préstamo prendario (empeño) y servicios financieros.
Tanto el sindicato, que dirige Arturo Zayún González, y la administración de Monte de Piedad, encabezada por el director Javier de la Calle, no lograron un acuerdo y el 14 de febrero terminaron las negociaciones.
Monte de Piedad informó el pasado 14 de febrero en un comunicado que fue el sindicato quien decidió “romper la negociación”.
Por su parte, el líder sindical respondió el 15 de febrero que, de forma “extraña”, fue la administración de la institución quien “rompió las pláticas”.
De acuerdo con el sindicato, fueron dos puntos en los que no se pudo llegar a un acuerdo.
Expansión buscó tanto al Sindicato Nacional del Monte de Piedad como a la institución para conocer cuáles fueron los puntos por los que se rompieron las negociaciones.
Monte de Piedad explicó que los puntos fueron:
1. Reinstauración de familiares: Arturo Zayún tenía a algunos familiares trabajando en la empresa y por diversas razones sus contratos fueron rescindidos.
En este punto Monte de Piedad no quiere ceder.
2. Cogobierno o coadministración: El convenio de mediación contempla una mayor libertad administrativa para los dirigentes de Monte de Piedad, lo que le permitiría tomar decisiones para modernizarse.
El sindicato no ha querido dar mayor libertad administrativa a la Institución de Asistencia Privada.
El sindicato de trabajadores señala que la huelga se podría resolver con un aumento salarial de 5%, suficiente para cubrir la inflación; también señala que la institución se ha mostrado renuente a reinstaurar a 20 dirigentes sindicales que fueron despedidos y que trató de evitar que se diera la legitimación del contrato colectivo de trabajo.
El 5% de aumento que pide el sindicato no forma parte de la negociación del contrato colectivo de trabajo, explicó el gremio al tiempo de recordar que en los últimos tres años no se ha registrado un aumento salarial a los sindicalizados.
Monte de Piedad también señala que Zayún no ha querido someter a votación de los agremiados el convenio, algo que se había acordado con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (TSPS).
Por su parte, el sindicato sostiene que es una estrategia de Monte de Piedad para presionar a los trabajadores, particularmente a los de menores ingresos. Los sueldos de Monte de Piedad van de los 246 -alrededor de dos pesos menos que el salario mínimo nacional- a 491 pesos por día.
La agrupación sindical sostuvo que Monte de Piedad no quiso dar 24 horas más para concluir las negociaciones.
Desde el mes de agosto del año pasado, con la intervención de la STPS, se elaboró una agenda de 13 temas del contrato colectivo de trabajo, en las que se alcanzaron acuerdos como: un reajuste a 1,950 plazas mediante mecanismos de jubilaciones y liquidaciones potenciadas voluntarias, respetar las jornadas de 40 horas semanales previstas en el mismo CCT, abrir sucursales en domingo bajo acuerdo con el sindicato, modificaciones al régimen de pensiones, aumento salarial del 18%, mantener intactas la mayoría de prestaciones, reinstalación de despedidos, propuestas de convenios para rescindidos, de acuerdo con información publicada por la Secretaría del Trabajo.
El 18% de aumento salarial se aplicará una vez que se llegue a un acuerdo y se firme el nuevo contrato colectivo de trabajo y, cada mes de octubre, se negociará un nuevo aumento salarial.
El sindicato destaca también acuerdos con relación al número de personal e incluso relacionado con ampliar la jornada de trabajo.
Desde hace aproximadamente seis años el sindicato y la dirección de Monte de Piedad comenzaron a renegociar el contrato colectivo de trabajo.
Es importante señalar que los aumentos salariales en Monte de Piedad están ligados al contrato colectivo de trabajo, por lo que, mientras no haya un acuerdo en en el segundo punto, los trabajadores no podrán tener mejores ingresos.
Hace tres años que no hay un aumento salarial en Monte de Piedad.
Durante la revisión salarial de 2021, Monte de Piedad manifestó estar experimentando una crisis económica que amenazaría su viabilidad en el mediano plazo por lo que, como condicionante para obtener viabilidad económica y para poder otorgar un incremento salarial, impulsó la terminación individual y colectiva de las relaciones de trabajo y de las condiciones de trabajo contenidas en el Contrato Colectivo de Trabajo, así lo relata la STPS en un comunicado.
El sindicato manifestó que no existía información fiable que indicara que la Institución atravesara por una crisis financiera y optó por desistir del emplazamiento a huelga presentado ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), renunciando con ello a la demanda de aumento salarial.
En 2022, la institución promovió ante la JFCA un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, sustentando su reclamación en peritajes propios, por lo que insistió en modificaciones sustantivas a las condiciones laborales además de iniciar el cierre de múltiples sucursales, por lo que más de 300 trabajadores fueron despedidos. El sindicato presentó un emplazamiento a huelga por revisión integral, el cual fue archivado por la Junta. Con todo ello, se acumularon dos años sin aumento salarial como resultado del conflicto.
Ya en 2023, Monte de Piedad y el sindicato solicitaron la intervención de la STPS.
Se buscó contar con mejor información sobre la situación financiera que vive la institución, la cual se obtuvo a través de despachos contratados por cada una de las partes. Con los escenarios financieros definidos, se elaboró la agenda de 13 temas del Contrato Colectivo de Trabajo.
Conflictos ajenos a la mesa y la distancia de las posturas de la institución y el sindicato, señaló la STPS en el comunicado, dificultaron el diálogo y la toma de acuerdos. Entonces, de manera voluntaria, las partes solicitaron en noviembre de 2023 a la STPS dar por concluidas las mesas de negociación y realizar una propuesta de convenio, la cual se llevaría a votación ante sus respectivos órganos de decisión.
En dicho periodo, las partes habían acordado ante el Tribunal Federal de Asuntos Colectivos solicitar diversas prórrogas al emplazamiento a huelga por revisión salarial de este mismo año en vista de los avances conseguidos con apoyo de la Secretaría del Trabajo. La última prórroga de 2023 se otorgó a solicitud del sindicato el 20 de diciembre, la cual tenía el primer minuto del 30 de enero de 2024 como fecha del estallamiento.
El mismo 30 de enero, la STPS entregó la propuesta de convenio de manera formal al Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y al Tribunal Laboral; quienes iniciaron nuevas sesiones de conciliación que han buscado concretar finalmente un acuerdo.
En esta nueva etapa de negociación se otorgaron nuevas prórrogas, la última tenía el 15 de febrero pasado como fecha de estallamiento.
Tanto la STPS como el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral manifestaron su voluntad para dar continuidad a las negociaciones para lograr un acuerdo y poner fin a la huelga.
