Para toda la región El Banco Mundial prevé que el PIB se expandirá 1.6% en 2024, esto desde el 2.3% en su estimación anterior.
Se espera un crecimiento de 2.7 y 2.6 para 2025 y 2026. "Estas son las tasas más bajas en comparación con todas las demás regiones del mundo e insuficientes para impulsar la prosperidad", dijo en su reporte.
Destacó que a pesar de la sólida gestión macroeconómica de la región, las perspectivas de crecimiento siguen siendo bajas, no sólo por las condiciones mundiales, sino también a temas estructurales que nunca han sido abordados.
Añadió que el crecimiento regional sigue estando obstaculizado por los bajos niveles de acumulación de capital y de crecimiento de la productividad a largo plazo.
"A pesar del entusiasmo en torno al nearshoring, la inversión extranjera directa (IED) en términos reales sigue por debajo de los niveles observados hace doce años, mientras que los anuncios de inversiones greenfield siguen disminuyendo, incluso en México", se lee en el informe del Banco Mundial.
Los factores detrás de estas cifras incluyen bajos niveles de inversión y consumo interno, altas tasas de interés y elevados déficits fiscales, la caída de los precios de las materias primas y la incertidumbre en las perspectivas de socios importantes como Estados Unidos, China, Europa y otros países del G7.