Desde siempre, los íconos de la industria de Torreón han sido Grupo Lala (industria de lácteos y cárnica) y Grupo Peñoles (industria minera). El desarrollo de la región fue de la mano de éstos, pero también es fuerte en la industria textil y eléctrica, y la producción de autopartes. Con el nearshoring se abre la oportunidad para que se reinventen y cambien estas vocaciones tradicionales.
Jorge Willy Portal, director de Desarrollo Económico de Torreón, platica a Expansión que orquestan toda una estrategia para insertarse efectivamente en el nearshoring, al mismo tiempo que reconoce que estuvieron “un poco dormidos” en la parte de desarrollo industrial.
Para empezar, trabajan con desarrolladores para que inviertan en parques industriales nuevos, a la par se buscan potenciar las capacidades de la ciudad en infraestructura de agua, electricidad y gas natural.
La meta es ambiciosa. Se pretende que con esta estrategia Torreón pueda atraer 10% de las inversiones por nearshoring en este año; no obstante, para Willy Portal, la competencia va más allá de un porcentaje.
“Más allá de hablar de cantidad, que sí estamos buscando recibir lo más que se pueda, la verdad, también estamos buscando calidad y enfocarnos en sectores que son compatibles con la región”, dice.
Entonces de algo está seguro, que los proyectos que lleguen a Torreón deben sumar valor a la región, no se están buscando los que sólo están a la “caza” de mano de obra barata.
Para lo anterior, se tiene la conciencia que también se debe ofrecer el capital humano que se requiere, por lo que se está asegurando que la academia esté preparada con suficientes técnicos e ingenieros para atraer al tipo de empresas que quieren.
“Sí vamos un poquito sobre marcha porque es algo que no traíamos, pero lo estamos desarrollando con estrategia y en tiempo para podernos insertar como una de las mejores opciones en la competencia que hay por la atracción de las inversiones”.
Pero Willy Portal sabe que sin seguridad no se puede promover ni atraer nada, no pueden darse el lujo de pasar por otra ola de violencia como la que se dio hace 10 años, por eso, no separan este tema de lo económico y al año están invirtiendo 600 millones de pesos en este rubro.