En ese aspecto, los empresarios industriales de Nuevo León están apostando no únicamente a la atracción de talento humano, sino también a la formación y capacitación.
“Ahí estamos trabajando en esquemas para ver cómo nos apoyamos con las escuelas técnicas, cómo aumentamos la capacidad de éstas y cómo hacemos programas duales de educación para que los jóvenes pasen un poco en estas escuelas técnicas, pero también, en las plantas aprendiendo y teniendo un salario”, dice en entrevista con Expansión.
Vedoya refiere que este alto déficit de técnicos en la entidad no es una mala noticia del todo, porque eso significa que hay mucho empleo formal, lo que puede ayudar a bajar la tasa de informalidad laboral en el país, que está por encima del 50%.
“Hay que ver cómo unimos esfuerzos para que esta gente que tiene menores oportunidades pueda capacitarse y saltar al sector formal. Entonces, las empresas consiguen mejores técnicos, sobre todo las pymes”.
De acuerdo con el experto, Nuevo León es un modelo en el mercado laboral. Es el tercer estado con una menor tasa de informalidad (37% al cuarto trimestre de 2023), cifra que coloca a la entidad como un referente en el país y que puede ser replicado, sobre todo en el contexto del nearshoring.
“Lo importante no es que solo crezca Nuevo León, sino que todo México aproveche este fenómeno del nearshoring, por eso, la capacitación no sólo tiene que ser de la entidad, que es donde estamos avanzando, sino que tenemos que llevarla a otros estados, hay que poner el ejemplo”.
Esta capacitación para población de otras entidades se puede dar de dos formas: que las pymes o alguna parte de la planta productiva de Nuevo León se vaya a esos lugares o que haya una migración natural hacia la entidad, pero que llegue con capacidades y con empleos buenos.