Con los anuncios de inversión que se han realizado para México se puede anticipar que, para este año y el próximo, la Inversión Extranjera Directa (IED) sea mayor a la captada durante 2023 ( 36,000 millones de dólares ), aseguró el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
A la fecha ya se comienzan a observar “señales tempranas” de los beneficios del fenómeno del nearshoring en México.
“Empresas de todo el mundo están mirando hacia nosotros para establecer operaciones y aprovechar las bondades de nuestro país”, dijo durante su participación en la conferencia México 2014-2030: Consolidando el Potencial Económico realizada por el Consejo de las Américas.
El primer beneficio que el titular de Hacienda mencionó fue que México ya es el principal socio comercial de Estados Unidos.
“El nershoring, comenzamos en el gobierno mexicano a mencionarlo al presidente (Joe ) Biden en el año 2021, al salir de la pandemia, a Estados Unidos le tomó un año y medio más para poder afianzar su visión también sobre este gran tema”.
Agregó que México está viendo el surgimiento de nuevas industrias, no sólo relacionadas con la automotriz, sino de otros componentes.
Si bien hay una serie de bondades que ofrece el país como su red de tratados comerciales, localización, fuerza laboral y estabilidad económica, reconoce que hay desafíos que se avecinan, pero confía en que se podrán sortear con el trabajo conjunto con el sector privado.
“Vamos a seguir trabajando en el sector público, vamos a dar toda la claridad que sea posible, teniendo los datos las cifras a la mano para que el sector privado pueda hacer su planeación. Estamos confiados en que gracias al trabajo conjunto nuestro país será capaz de atender estas y otras necesidades que demanden el proceso de relocalización”.
Por otra parte, en cuanto a la estrategia económica del gobierno mexicano, dijo que se ha hecho un cambio estructural y que de nada sirve tener finanzas públicas balanceadas si no hay un mayores salarios e ingresos, así como desarrollo regional.
“Pese a un panorama internacional desafiante la economía mexicana ha mantenido una fortaleza notable basada en cambios estructurales en serio”, mencionó, “y subrayo el término ‘en serio’, porque es un diseño propio de mexicanos de crear los impulsores de esta estrategia”.
Apuntó que los cuatro pilares de la transformación son: reforzar los ingresos de los hogares en los deciles más bajos; grandes proyectos de desarrollo regional con inversión pública presupuestal; reforzamiento de las políticas por el lado de la oferta; y finanzas públicas balanceadas, con una deuda pública predecible y sostenible (razón de deuda PIB en niveles de 50%.
