A decir de Romo, el país tiene que trabajar en tres aspectos para lograr reducir los costos de la regulación:
- Hacer una reflexión seria sobre cómo está la regulación mexicana, comparada con las mejores prácticas de otras partes del mundo.
- Identificar qué tiene que hacer la regulación financiera para dar respuesta rápida a las oportunidades que tiene el país con el nearshoring, por ejemplo.
- Tanto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Hacienda tienen que identificar qué tipo gente se necesita para poner a México a la vanguardia. Se necesita de un “perfil diferente” a lo que se ha hecho.
Además de la reducción de costos, el gobierno debe tener una actitud “muy agresiva” en la modernización. Sin una Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que se adecúe a lo que el país puede aprovechar.
Romo también señaló que la labor de los reguladores tiene que ser la de facilitar la participación de más actores. “Lo tenemos que hacer porque no hay dinero que alcance para crecer a las tasas a las que debemos crecer”, sostuvo Alfonso Romo.