“En México tenemos definidas las metas, los compromisos y la agenda internacional, pero necesitamos un mayor cumplimiento y compromiso del gobierno en temas de regulación e impuestos sustentables”, sostuvo Guevara.
En términos de emisiones, agregó, México es el primer lugar de América Latina, seguido de Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Costa Rica y Nicaragua. Eso no es bueno. El 90% de las emisiones de México provienen del transporte y la energía eléctrica. “Tenemos una gran área de oportunidad en materia de descarbonización del transporte, de energía”, apuntó.
No hay una solución universal para cada país, consideró; cada empresa tiene que tomar diferentes medidas en la ruta de la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente, así como en un mejor aprovechamiento energético rumbo a la meta de la descarbonización.
“Hay grandes números en términos de descarbonización llegando a la región, específicamente en materia de energía. Yo diría que que se estima que la inversión en el sector será de un billón de dólares en Latinoamérica”, complementó Guevara.
¿Qué falta por hacer?
Tal como se hizo en Europa y, recientemente, en Estados Unidos, en México también se tienen que aprobar regulaciones para que las empresas, públicas y privadas, agreguen datos no financieros a sus reportes, es decir, que incluyan el riesgo climático al que están expuestos y el impacto que tiene su actividad en el ambiente.
“Lo primero que se tiene que hacer es entender la agenda y correlacionarla con innovación. El tema es: ¿cómo invertimos en innovación en los procesos? ¿Cómo nos volvemos más eficientes?”, señaló Assumpção.
Uno de los temas que se debe entender tiene que ver con la parte financiera. Los créditos tienen que apuntar no solo al financiamiento; tienen que estar acompañados de métricas en materia de sustentabilidad que se deban cumplir, apuntó Guevara.
En la medida en la que no se den los pasos necesarios en materia de sustentabilidad, tendremos más ‘Acapulcos’ —afectado por el huracán Otis el año pasado—, o más falta de agua, como ocurrió en Monterrey, anticipó Ruth Guevara.
“Necesitamos entender que si no cumplimos con estas metas, estamos fuera del negocio desde ahora, con impacto tremendo en el clima. México es el país con mayores emisiones en Latinoamérica, tenemos una gran responsabilidad en entender nuestro rol para movernos en la ruta de reducirlas”, concluyó.