En tanto, la gasolina Premium no tuvo subsidio en este periodo, cuando el año pasado, en el primer trimestre, el promedio fue de 1.24 pesos por litro. La cuota por cada litro de este combustible para 2024 es de 5.21 pesos. Para el diésel el descuento promedio en el primer trimestre fue de 0.63 pesos por litro, cuando en el mismo periodo de 2023 fue de 4.8 pesos por litro. Es decir, que los consumidores finales pagaron un IEPS federal de 6.15 pesos por cada litro.
“Hacienda ha decidido dejar de subsidiar los combustibles para aplicar una política recaudatoria, contra lo programado o lo recaudado en el primer trimestre del año pasado, el crecimiento fue superior al de la inflación, en este último casi llegó a triplicarse”, explicó Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía en Akza Advisors.
El mayor monto por el IEPS federal que se cobra a los combustibles en México ayudó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a recaudar 83,927 millones de pesos, 268% más que el año pasado. No obstante, lo recaudado por el IEPS federal fue 16,506 mdp menos que lo programado y aprobado por el Congreso de la Unión a finales del año pasado.
El objetivo de otorgar descuentos a las cuotas IEPS es amortizar la escalada de precios cuando sube el precio del crudo, situación que predominó en 2023.
Por el contrario, cuando los precios del petróleo se mantienen estables o no tienen grandes incrementos, Hacienda cobra completamente o con pequeños estímulos, las cuotas IEPS, lo que ayuda a la recaudación de ingresos tributarios.
“Esto sucedió en el primer trimestre de 2024, pues no hubo un impacto importante de la incertidumbre en Medio Oriente con respecto al precio de las gasolinas, mucho del precio de los combustibles en este tiempo se relaciona con la temporada de mantenimiento de las refinerías”, agregó Carranza.
Destacó que la diferencia negativa entre lo recaudado y lo programado se debe a que las estimaciones de Hacienda para el crudo (referencia para los precios de las gasolinas) han sido menores a los precios promedio que se han observado, es decir esperaba dar menos estímulos fiscales, para recaudar más.
Por ejemplo, para la mezcla mexicana prevé un precio promedio en el año de 71.3 dólares por barril, mientras que el precio promedio en los tres primeros meses del año ha sido de 72.07 dólares por barril.