Carlos Novoa, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Comercio Exterior (IMECE), resalta que no se debe olvidar que Ebrard estuvo involucrado en la negociación del T-MEC, por eso conoce perfectamente la magnitud de la relación comercial de la región.
"Le va a tocar en 2026 la revisión del T-MEC, que tiene un grado de complejidad importante, tendrá que consolidar un equipo negociador", señaló Novoa.
Para Jesús Carrillo, director de Economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Ebrard tiene un claro conocimiento del mundo, de cómo están las relaciones internacionales y comerciales, lo que explica el porqué ha sido elegido para la Secretaría de Economía.
Además, no puede dejarse de lado su formación académica. Marcelo Ebrard es licenciado en Relaciones Internacionales por el Colegio de México. También cuenta con una especialidad en Administración Pública en la Escuela Nacional de Administración en París, Francia.
"Algo a destacar de Marcelo Ebrard, quien salió del Colegio de México, es su alto perfil negociador, porque ahora más que nunca se requiere para lo que se avecina en la agenda comercial de México", comenta Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
Si bien los especialistas coinciden en que Ebrard es una figura con una buena imagen en el exterior, no todo se le dará en charola de plata, porque México aún tiene pendientes temas ásperos, como el panel del maíz y una posible reactivación de disputa energética bajo el T-MEC.
"A Ebrard le tocá también la resolución de las diversas controversias que han surgido relacionadas con temas de inversión, mecanismos laborales de respuesta rápida y las reformas legislativas que han generado cierto grado de preocupación entre los socios comerciales de México", apunta Novoa.
En el mismo tema, el especialista del Imco anticipa que en la controversia del maíz no resultará tan fácil, "la próxima presidenta dio un mensaje claro. De hecho, me pareció equivocado, sobre el no permitir aquí el uso de maíz transgénico, (...) ese frente me parece que va a superar las capacidades de Ebrard, porque es una política ejecutiva; mientras el gobierno mexicano no se eche para atrás, creo que no hay mucho que hacer", anticipa Carrillo.
En la parte energética tampoco se descarta que la disputa pueda revivir, aunque el corazón de este desacuerdo quedó eliminado con la determinación de la Corte de inconstitucionalidad de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que pretendía AMLO, nada asegura que no se vuelva a intentar en las reformas que se presenten en septiembre.
México ahora es el socio comercial más importante para Estados Unidos, por ello, es un desafío para Ebrard hacer prevalecer el T-MEC; el grado de dificultad dependerá de quién sea el próximo presidente de Estados Unidos, una carrera en la que compiten Joe Biden y Donald Trump.