El pasado lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que las exportaciones totales de México decrecieron 0.97% en septiembre frente al mes previo. Este es el segundo descenso consecutivo mensual, cuando en agosto cayeron 2.86%.
“La demanda externa seguiría mostrando una baja contribución al crecimiento en México durante 2024 ante la expectativa de que persista la debilidad en el sector manufacturero en Estados Unidos. Para 2025, el mejor desempeño esperado para la producción industrial de ese país contribuiría a una mayor demanda externa de nuestro país, si bien dichas previsiones se encuentran sujetas a una elevada incertidumbre”, destacó el banco central mexicano en su último reporte trimestral.
Inversión privada lenta
Además, Banxico prevé que el crecimiento de la economía en 2024 y 2025 sea moderado , apoyado, principalmente, en el gasto interno.
“En particular, se anticipa que el consumo privado y, en menor medida, la inversión privada continúen expandiéndose. La contribución de esta última sería más baja a lo previamente anticipado, dado el menor dinamismo que este agregado ha mostrado y el entorno de incertidumbre que persiste tanto por factores internos como externos”, consideró el banco central.
De enero a julio, la inversión fija bruta ha venido creciendo, pero a ritmos menores en comparación con los crecimientos anuales reportados mes con mes en 2023, refieren cifras del Inegi.
Menor gasto público
Aunque se continúan esperando efectos positivos del gasto público, se prevé que estos sean menores a los originalmente anticipados, agregó el último reporte de Banxico.
El FMI destaca que en México, “tras un pujante crecimiento en 2023, la actividad se ha desacelerado en los últimos trimestres. Para 2025 se prevé que la desaceleración continúe hasta 1.3%, debido al ajuste fiscal previsto y a una coyuntura externa menos favorable”.
Para 2024, Hacienda espera que el gasto público neto sea mayor al programado en 121,000 millones de pesos. Pero, para 2025 anticipa una reducción de 706,000 millones respecto al aprobado para 2024, esto representa una reducción de 7.5% real, refieren los Precriterios Económicos 2025.
Esto tras el objetivo de reducir el déficit fiscal de 5.9% del PIB, al cierre de 2024, a 3.5% del PIB en 2025 el siguiente año, de acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum , el jueves 24 de octubre.
“El presupuesto para 2025, previsto para mediados de noviembre, tiene que proveer un plan de consolidación creíble para cumplir las metas fiscales a mediano plazo y mantener la sostenibilidad fiscal”, destacó el FMI en su última actualización a la proyección económica para México .
En tanto, el Banco Mundial refiere que para acelerar un crecimiento sostenible y reducir la pobreza en el mediano plazo, es crucial abordar limitaciones estructurales, como el acceso restringido a financiamiento, la inseguridad, la informalidad, las cargas regulatorias y los cuellos de botella en infraestructura.
“Además, es necesario enfrentar los desafíos relacionados con el espacio fiscal. Superar estos retos es clave para aprovechar al máximo las oportunidades que el nearshoring ofrece en el contexto internacional actual”, apuntó el BM.