La Comisión de Cambios del país latinoamericano, formada por la Secretaría de Hacienda y el banco central, dijo más tarde en un comunicado que continuará con la estrategia gradual de salida de la LCF, anunciada originalmente en 2017.
"La actividad económica se está moderando, el consumo privado y la inversión se están desacelerando y el crecimiento del empleo se está frenando", dijo el FMI, achacando los resultados a la política monetaria restrictiva de Banco de México (Banxico).
Desde agosto la entidad monetaria empezó a reducir la tasa clave hasta llevarla a 10.5% a fines de septiembre, en medio de un enfriamiento de la inflación y un debilitamiento de la economía.
Según el FMI, las presiones inflacionarias están disminuyendo en el país y se espera que los precios al consumidor alcancen el objetivo de 3% para 2025.
"A pesar de la postura fiscal expansiva, se espera que el crecimiento de la economía desacelere a alrededor de 1.5% este año", advirtió el Fondo.
Para preservar la sostenibilidad fiscal resultará necesaria una consolidación fiscal a gran escala, respaldada por medidas bien identificadas, apuntó el FMI, y recomendó eliminar gradualmente la restricción monetaria.
Además, señaló que México mantiene importantes reservas, posición externa sostenible y supervisión financiera eficaz, pero alertó que la segunda mayor economía de Latinoamérica sigue expuesta a importantes riesgos externos en medio de persistente incertidumbre.