Retos
A pesar de que la mayoría de los especialistas descarta una recesión económica, ve retos en materia económica para el país.
Las tasas de interés siguen elevadas, las exportaciones no han crecido como en años anteriores debido a la atonía de la actividad industrial en Estados Unidos; además, el próximo año se dará el proceso de consolidación de las finanzas públicas, refirió Saldaña.
Además, agregó, hay una elevada incertidumbre por los cambios constitucionales en México y respecto a lo que sucederá en la elección de Estados Unidos; y, aunque será hasta 2026, la revisión del T-MEC también aportará un toque de incertidumbre para la economía mexicana.
Los analistas coincidieron en que la administración federal tiene que dar mensajes de certidumbre y confianza al mercado, entre los que se encuentra garantizar el Estado de derecho y respetar las reglas del juego.
“Mientras más dure el entorno de incertidumbre alta, el daño será más duradero”, sostuvo Roldán.
El gobierno tiene que incentivar la inversión privada en tres áreas: infraestructura en materia hibrida, infraestructura, entre otras -para aprovechar al tendencia del nearshoring-, energías limpias, particularmente eólica y solar; y comunicaciones, desde carreteras, terminales aéreas y otras vías de movilidad.
“Si no aprovechamos el tema del nearshoring, que puede catapultar la capacidad de crecimiento, es una oportunidad única e irrepetible”, aseguró Villa al tiempo de comentar que los inversionistas ya han volteado a ver a países como Guatemala o Panamá.
Estados Unidos
El factor Estados Unidos seguirá siendo importante para la economía mexicana. La economía del vecino del norte logró el soft landing (aterrizaje suave), es decir, logró bajar la inflación sin frenar la economía.
En ese sentido, que le vaya bien a Estados Unidos será bueno para México debido a la relación económica tan estrecha que tienen los socios comerciales.
Sin embargo, aunque a los servicios en México le está yendo bien en la parte industrial, se espera que haya cierta atonía industrial manufacturera en Estados Unidos. “Eso nos hace pensar que México va a estar afectado por ese fenómeno, a la espera de que rebote la actividad industrial en Estados Unidos”, señaló Saldaña. Un entorno de menores tasas de interés en Estados Unidos “puede beneficiar a México”, adelantó.
Sobre las remesas, los expertos consultados dicen que las empresas seguirán siendo importantes para la economía nacional. Sin embargo, alertó Saldaña, “si el empleo en Estados Unidos se sigue desacelerando —, puede que haya una tendencia más modesta en su crecimiento”.