El presidente electo Donald Trump dijo el lunes que impondría un arancel de 25% a las importaciones de Canadá y México hasta que tomen medidas drásticas contra las drogas y los migrantes que cruzan la frontera, una medida que parecería violar un acuerdo de libre comercio entre los tres países.
Analistas y expertos temen que los aranceles puedan ser más perjudiciales para los fabricantes europeos de automóviles como Volkswagen y Stellantis y sus proveedores que cualquier arancel directo sobre los productos de la UE.
"Esperamos que las acciones de mitigación hagan que los aranceles potencialmente más altos sean manejables, pero los efectos combinados de los aranceles, una regulación de CO2 más estricta en Europa a partir de 2025 y la presión sobre las ganancias de una competencia más fuerte en China y Europa podrían aumentar el riesgo", dijo S&P.
"Podrían producirse transiciones de calificación cuando los aranceles agraven otros vientos en contra para 2025", añadió.
A partir de 2025, la Unión Europea reducirá el límite de emisiones medias de los vehículos nuevos a 94 g/km, frente a los 116 g/km anteriores.
Según S&P, el peor escenario para los fabricantes de automóviles incluye un arancel de 20% sobre las importaciones estadounidenses de vehículos ligeros procedentes de la UE y el Reino Unido, y un arancel de 25% sobre las importaciones de México y Canadá.
En este escenario, GM, Stellantis, Volvo y Jaguar Land Rover podrían ver en peligro más del 20% de su EBITDA ajustado previsto para 2025, según el análisis de S&P.
El riesgo se sitúa entre el 10% y el 20% para Volkswagen y Toyota, y menos que el 10% para BMW, Ford, Mercedes-Benz y Hyundai.